Días de borrasca (víspera de resplandores)

Escrito por: 5 más el descuento

sábado, 20.08.2011

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE «El Gamusino de Piltdown»

Se acerca el momento: ya estamos en víspera del primer partido del Alba en su serio intento de retornar al fútbol profesional. Como hace referencia el título de este artículo, tomado de una canción de Héroes del Silencio, espero que sea víspera de resplandores. Porque de días de borrasca ya tenemos el morral lleno. Los últimos amagos de borrasca los está protagonizando una veleta hecha jugador de fútbol, su nombre es Sumy y parece que sólo se mueve al viento que sopla su pernicioso representante. Allá ellos, porque ahora en estos asuntos el timón del Albacete lo lleva un hueso duro de roer, Antonio Gómez, quien es consciente de las dificultades que pueden aparecer en el periplo por la 2ª B, pero que tiene la firme determinación de minimizarlas, manteniendo el rumbo fijo hacia su particular anticiclón de las Azores de los playoffs de ascenso.

Pero para borrascas, las de las última temporadas, en las que no hemos pasado días, sino más bien meses y años de borrascas. Y finalmente, furibundas tormentas. La última temporada se exacerbó la constante pelea por llevar el timón entre Candel y Palazón, y mientras uno tiraba hacia babor y el otro hacia estribor, la sufrida afición presenciaba impotente cómo el barco albacetista se dirigía irremediablemente hacia nuestro peligroso, temido e impredecible cabo de Hornos: la 2ª B. En cada singladura que nos llevaba hacia ese cabo de Hornos, los aficionados parecían cada vez más unos auténticos héroes del silencio, consumidos por la melancolía acumulada y por la desfachatez de lo que veían sobre el terreno de juego. En realidad, a esos aficionados sólo les hacía falta la chispa adecuada, como bien se vio en la reciente presentación contra el Levante, e incluso en los algún partido esperanzador con Mario Simón al principio. Habrá aficiones más grandes, que las hay y muchas (aunque no en Castilla-La Mancha), pero más agradecidas y generosas, permitidme dudarlo mucho.

Para los aficionados más jóvenes, ver al Alba en 2ª B es como ver Iberia sumergida. Pero esta afición se está levantando en bloque, especialmente esos aficionados más jóvenes, porque valoran lo que se ha perdido y además se ven esperanzados por el rumbo de partida que se ha tomado desde la sala de mando de los directivos, donde desde el primer momento se le ha dejado llevar el timón sin intromisiones a Antonio Gómez. Al mismo tiempo, cada uno de esos directivos se ha afanado en la renovación y mejora de la parcela de la que son responsables dentro del barco de la Avenida de la Estación. Así, es emocionante ver cómo los aficionados más fieles desean estar ahora más que nunca en brazos de la fiebre albacetista, olvidando de este modo las derivas anteriores, porque agua pasada no mueve molino. La inmensa mayoría de los aficionados informados reconocen que tanto la directiva como Antonio Gómez y su equipo (con la importante figura del ilunense Eloy a la cabeza) se han remangado para deshacer el mundo nocivo anterior y discurrir de una vez por los caminos de la lógica y la creatividad, ahora más necesarias que nunca debido a las estrecheces económicas del club.

 

Antes he mencionado el periplo que debe afrontar Antonio Gómez con su equipo, pero no he dicho nada de la longitud literal del mismo. Uno de los significados originales de la palabra periplo se refiere al viaje realizado por un buque que da la vuelta al mundo. El Albacete no va a dar la vuelta al mundo, pero a España, casi. Al pasar del grupo único de 2ª división a uno de los cuatro grupos de 2ª B, si la realidad fuese perfectamente igualitaria, esta temporada el Albacete sólo se tendría que desplazar un 25 % de los kilómetros de la temporada anterior. Pero como la realidad tiene diferencias de poderío económico y deportivo entre unas regiones y otras, podríamos dejarlo, por ejemplo, en un 40 %. O incluso en un 50 % si esa temporada tienes mala suerte. Pues todavía se va a tener que desplazar el Albacete un “poco” más: casi el 94 % de los kilómetros que hizo la temporada pasada en 2ª. Desde aquí aprovecho para darles las “gracias” a los responsables de tan “lógica” distribución de grupos. “God save the RFEF”.

 

Los futbolistas que han vivido algún ascenso no suelen dudar ni un ápice en señalar la unión del vestuario como clave principal de la consecución del éxito. Pues a día de hoy parece que ello es una realidad en la Ciudad Deportiva del Albacete. No es menos cierto que, mientras que no hay que hacer listas de convocados de 16 jugadores y a los mismos se les reparte con generosidad los minutos en pretemporada, es difícil que haya conflictos. Pero el timonel Antonio Gómez ya ha advertido que pobre del que no reme en la misma dirección que los demás, por sentirse agraviado o por la razón que sea, porque Antonio Gómez como mánager general será quién decidirá el futuro o no futuro de ese jugador en el Albacete. Es decir, que confía en que el vestuario esté unido por las buenas, pero que si hay algún problemilla, por las malas también sabe Antonio tirar de memoria, que para eso entrena todos los días con ellos y luego en el despacho tiene la sartén por el mango. Es lo bueno que tiene la concentración de poderes deportivos, que en manos de la persona adecuada tiene muchas ventajas. Y Antonio Gómez no se casa con nadie. De momento, ya dejado fuera de la convocatoria contra el Getafe B a Abengózar en beneficio de Domene, a pesar de que el primero ya tiene ficha con el primer equipo y el segundo no. Gómez ha preferido ganarse el respeto de la plantilla siendo justo, y hay que reconocer que la pretemporada que ha hecho Domene ha adelantado por la derecha a más de un jugador de la primera plantilla. Usando un concepto de José Antonio Camacho, Domene ha tirado abajo la puerta del primer equipo. Y aún vienen empujando fuerte los José Carlos y compañía, de modo que este tipo de buenas noticias no tienen por qué acabar con Domene.

 

El Coliseum Alfonso Pérez espera para el partido de las 12:00 de mañana una avalancha de aficionados albacetistas, que ven en el partido contra el Getafe B el comienzo de algo ilusionante que puede acabar (ojalá, y si no es esta temporada que sea la siguiente) en un liberador baño con la espuma de Venus de la avenida de España. Allá él quien quiera perderse el excitante viaje hasta ese momento. Interpelaré a los aficionados más remolones usando precisamente un fragmento de la letra de «Avalancha»:

Aún nos quedan cosas por hacer,

si no das un paso te estancas.

Aún nos quedan cosas por decir

y no hablas…

Justo ahora es cuando hay que apoyar al Alba a rabiar. Porque ser del Alba es «parasiempre», porque si todos tuvimos en nuestra infancia un héroe de leyenda que vestía la zamarra del Alba, los albaceteños de las nuevas generaciones no pueden merecer menos. Pero sobre todo, porque VOLVEREMOS.