El jugador número 12

ARTÍCULO DE OPINÓN DE VÍCTOR LOZANO

Dicen que una de las cosas más importantes que ha de tener un equipo es tener una gran afición detrás.

Pues bien, en esta primera jornada  ha quedado sobradamente demostrado que el Albacete Balompié tiene ese pilar fundamental en el que apoyarse en los malos momentos.

Y es que, a pesar de ser un día tan caluroso en pleno mes de agosto, con casi cuarenta grados al sol, con un madrugón más que importante para algunos aficionados, con todo ello y mucho más, la afición se ha desplazado en masa hasta el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe para estar al lado del Albacete Balompié, de su ´´Alba´´.
Cuando el club comunicó que pondría autobuses gratis para cubrir el desplazamiento, los aficionados ocuparon las plazas en pocas horas  y tanta era la demanda que el club tuvo que contratar otro autobús, que no fueron más porque la visita del Papa a Madrid dejaba a las empresas albaceteñas de autobuses sin los mismos. Quién nos iba a decir a nosotros hace un par de meses cuando desgraciadamente el equipo descendió de categoría que, en la primera jornada de Segunda B, habría ´´Caravana Blanca´´ ¿quién? Nos lo dice el Papa y ni nos lo creemos. Desde luego, esta afición está a las duras y a las maduras.

Como hemos dicho, la afición se desplazó en masa. No solo desde Albacete, sino desde distintos puntos del país un único destino en sus mentes: Getafe. Incluso  había varios aficionados que dejaron por un momento apartadas a un lado sus vacaciones  para coger un tren e ir a ver a su equipo.

Una vez  dentro del estadio, la afición empezó a ´´rugir´´ con gritos de ´´Alba´´ ´´Alba´´ desde el primer minuto. Esos cánticos lo sentían los jugadores, que les hacían luchar cada milímetro de balón a pesar del bochorno que hacía en el terreno de juego.
Las cosas no empezaron bien, se adelantó el filial del Getafe, sin embargo, eso no hizo enmudecer a los más de 400 aficionados del Alba presenciaban el partido en el Coliseum, ni mucho menos. Las voces de los seguidores del Alba empezaron inmediatamente a corear gritos y cánticos a favor de su equipo, unos cánticos que tuvieron su efecto, pues pocos minutos después Adriá marcó un golazo que supuso el empate.

Ese gol nos daba vida, y es que el equipo se estaba dejando la piel, todos corrían como el que más y, por supuesto, la afición no paraba de animar.
Con todo ello llegó el descanso. El kiosko del estadio getafense despachaba ´´ a diestro y siniestro´´ botellines de agua para amansar las secas gargantas de los aficionados albaceteños. Con este nuevo ´´combustible´´, los afionados tenían pila para rato.

Empezó la segunda mitad, se notaba que las gargantas estaban frescas, el agua daba sus efectos y los cánticos cada vez se escuchaban más altos. Esto se transmitió a los jugadores que empezaron la segunda parte muy enchufados.

El tiempo pasaba y parecía que el empate iba a ser el resultado final pero llegó el milagró. El balón le llegó a Tete tras una gran jugada del Alba y este, a bote pronto, la empujó con el alma, un gol que se iba metiendo poco a poco en la portería rival empujado por gritos de ´´Alba´´ ´´Alba´´.

Entonces llego el delirio, unos aficionados salían corriendo escalera abajo ondeando sus bufandas del Alba, algunos se dejaban mojar por el famoso ´´combustible´´ que le había cargado las pilas en la segunda parte y, otros, se abrazaban con aficionados que no conocían de nada pero que la fuerza del Albacete Balompié les hizo unirse en ese preciso momento.

El árbitro pitó el final y los jugadores, conscientes en todo momento del apoyo recibido, agradeció con aplausos a los aficionados allí presentes, unos aficionados que se los devolvieron gustosamente, pues suponía una victoria que traían consigo unos valiosos tres puntos.
Como dice el himno del Alba ´´siempre nos tendrás contigo, somos tu fiel afición´´.

AUPA ALBA! y un 10 a toda la afición.