Escrito por: Fito Díaz

domingo, 11.11.2012

Es axiomático. No falla. Cuando el rio suena dicen que es porque agua lleva. Lo que no dicen es que a veces el rio lleva agua pero, por la circunstancia que sea, durante un determinado periodo de tiempo no suena. El agua baja mansa, o el ruido de ambiente es mayor y no se nota y no se siente el agua caer. Eso no significa que el rio esté seco ni mucho menos muerto.

Pues el rio sonó ante Meridiano, sonó ante San Isidro y… no puede sonar todos los días. Basket Quintanar (o el rival que toque en cada momento) también juega y ayer en su cancha tiró de oficio y talento con unos Calvo, Castillo, Márquez y sobre todo Oulic (30 de valoración) sobresalientes que no dejaron mucho margen de maniobra a Gálvez.

Sale Alfredo con Diego Fox, con Félix (otra vez fantástico aunque muy sólo alcanzando los 20 puntos) Arroyo, Kiko y Bonete. Quintanar sabe de esto y que Albacete Basket se encuentra cómodo jugando rápido y fluido así que le atacó donde le duele. El ataque en estático de Albacete Basket se resiente y es peor que cuando puede correr alegre de costa a costa. Esta fue una de las claves de la derrota ayer en la vecina localidad conquense.

No debemos olvidar que traíamos dos victorias seguidas, y encadenar tres es algo realmente difícil en la categoría y para un recién ascendido como somos todavía. La inexperiencia a veces se paga y ayer los de Gálvez (además de todo lo dicho) la materializaron cargándose muy pronto de personales. A finales del primer cuarto Bonete ya había visto como le señalaban una excesiva técnica por dirigirse al árbitro y Kiko y Untulis hipotecaron su rendimiento al tener que sentarse por acumulación de infracciones. El margen de maniobra se resentía.

Pero por si a alguien todo lo expuesto le suena a excusa vaya por delante que no es así. Los parciales de cada cuarto hablan a las claras de un equipo albaceteño que no se llegó a meter en el partido y que aunque lideró el marcador (en una sola ocasión y por exigua ventaja de dos puntos) no mereció traer premio del Ángel Lancho. En el tercer cuarto la diferencia ya se iba a unos 16 puntos que parecían un autentico abismo y quizá el equipo bajó los brazos y se dejó ir sabiéndose muerto en el encuentro.

Gálvez se declara tras el partido responsable. Es cierto. Gálvez es responsable del trabajo que diariamente hace el grupo y que ha convertido a Albacete Basket en un conjunto capaz de ganar consecutivamente a dos de los equipos más fuertes de la categoría. Que tenga parte de responsabilidad en la derrota de ayer es algo que éste cronista no puede ni sabe evaluar pero me batiré en cobre contra quien quiera cargar las tintas de la derrota contra él. Gálvez es ante todo un ganador.

Hay tres jugadores en la plantilla que han venido para marcar las diferencias. Félix además de calidad está demostrando regularidad. El trabajo de bloque y su aportación darán sus frutos. Sasha Milovic tiene una muñeca prodigiosa que necesita probablemente un mayor periodo de adaptación y quizá es muy pronto para esperar de Untulis lo que tiene que aportar. Así que paciencia.

Gálvez aprovechó los minutos finales para que los jugadores de casa tuvieran su oportunidad. Ojo a los dos triples consecutivos de Carlos. Juan a lo suyo, a mejorar poco a poco y demostrar que pese a su juventud pronto va a ser pieza importante del proyecto. A sumar. Todos a sumar y a corto-medio plazo (como declaraba en 5maseldescuento Kiko Mas el pasado viernes) a ver a Albacete Basket a pleno rendimiento y con opciones de aspirar a todas sus posibilidades. Es pronto.

La afición os va a dar (ya lo está demostrando) el margen de tiempo que el equipo precisa. Atención al cambio de horario y que nadie se despiste porque el próximo partido lo jugaremos ya en casa el próximo domingo a las 12.15h y la cita es más importante que nunca. Animo a todos. Y si hemos conseguido maravillosas e ilusionantes victorias y comenzábamos con un refrán, terminaremos con otro, y es que dicen también que quien hace un cesto, hace ciento.