Las 5 claves de la derrota ante el Llagostera

Escrito por: 5 más el descuento

domingo, 21.12.2014

1) Desidia; lo pudo ver todo el mundo que asistió en esta mañana de diciembre al feudo blanco. No salió nada, se defendió mal, se atacó peor y se dio una imagen lamentable. En ningún momento hubo orden. El balón quemaba en las botas de los jugadores del Albacete. Las líneas estuvieron muy separadas. En definitiva, la Llagostera parecía el Barça en los tiempos de Guardiola y los manchegos un juguete roto en sus manos.

2) El nerviosismo del Carlos Belmonte; a pesar de la buena temperatura, de la mañana soleada y del ambiente propicio para un partido de fútbol; los espectadores asistieron perplejos a bajo rendimiento de los manchegos. El murmullo inicial se convirtió en tímidos pitidos, después en generalizados. La gente se marchaba, los que se quedaron gritaban “fuera, fuera” y mostraban su indignación por la posible salida de Indiano. Al acabar, pañolada y pitada silenciadas por un himno a muy altos decibelios. Todo esto no ayudó al equipo, al contrario, generó un caldo de cultivo que hizo creérselo a los gerundenses.

3) Nulo acierto de los delanteros del Albacete; no es ninguna novedad en las últimas jornadas. Se fallaron remates claros, Keko desperdició dos clarísimas. Rubén Cruz mandó al limbo un par de ocasiones a puerta vacía. Lo de esta sequía es de Expediente X. Así es imposible.

4) Nuevamente, inestabilidad en la portería del Alba; Dorronsoro no llegó a la pelota en el primer tanto catalán. Y no acertó ni tan siquiera el lado por el que fue el penalti de la segunda mitad. Para colmo, arriesgó en una jugada en los instantes finales del encuentro, por fortuna para él, no pasó nada. Se necesita serenidad en la portería. Quizás, se demande, para esta situación, un cancerbero veterano y más maduro.

5) Incapacidad desde el banquillo y discurso agotado; tras el descanso solo hubo buenas intenciones y la desidia del equipo no solo no menguó sino que se pudo decir que se acrecentó. En esos 15 minutos en el vestuario, un entrenador tiene que sacar el carácter y motivar a los suyos. Tampoco hubo soluciones vez que se pierde 0-2. Tampoco autocrítica en sala de prensa. Luis César Sampedro se limitó a decir que sus jugadores no habían sabido interpretar el partido. La afición se cansa de tantas excusas. Hace falta un cambio de timón.