El partido empezó ilusionante, con una buena presión, intensidad y ritmo de juego. Prueba de ello fueron los dos goles a favor del Albacete, que señalaba el marcador del Belmonte a los 15 minutos. Pero lo que parecía un partido de ensueño en la primera parte, se convirtió en una pesadilla en la segunda, donde los jugadores del Alba llegaron agotados y sin apenas intensidad.

Gracias a lo visto en la primera parte, el jugador que destacó por su polivalencia, equilibrio y consistencia fue… Edu Ramos, el cual realizó una fantástica primera parte y en la segunda desapareció a la par que el equipo.

Siguen volando los puntos en el Belmonte. El cual no ha visto ver ganar a su equipo desde el 29 de noviembre del pasado año.