Escrito por: Hugo Piña
miércoles, 05.10.2016
Después de conseguir reunir a veinte jóvenes pilotos de todo el mundo, de poner a su disposición veinte Yamaha R3 idénticas, de reducir los costes hasta el extremo y, sobre todo, después de seis pruebas en los mejores circuitos, el objetivo que planteó José Manuel Lorenzo, alma mater de esta historia, está cumplido.
Albacete en dos ocasiones, Aragón, Navarra, Valencia y Jerez han sido testigos este 2016 de un hecho insólito “correr en moto no es caro, no es cosa de niños ricos, en este caso de niñas ricas”. Así lo asegura el propio Chicho Lorenzo quien sostiene que “correr en esta Open Yamaha R3 Women’s Cup “ha sido más barato que la Copa Aprilia de 125cc de hace veinte años y eso lo hemos demostrado”, por eso “a pesar de los problemas y sinsabores que nos ha dado la organización, creo que el año que viene vamos a repetir con las chicas y vamos a incorporar otras veinte motos para chicos, para promocionar este deporte y decir muy fuerte que correr en moto no tiene por qué ser caro”.
Dominio abrumador de Sara Sánchez
En lo deportivo, un nombre brilla por encima de todos en esta primera edición que concluyó el domingo en el Circuito de Albacete. Es el de Sara Sánchez, capaz no solo de ganar las seis carreras, sino de además marcar en todas el mejor tiempo en entrenamientos y también en carrera. Junto a Sara, el otro nombre propio ha sido el de Nuria Llabrés, que ha peleado todos los podios, o el de la portuguesa Sarah Conessa.
Junto a ellas, destaca también la participación de la albaceteña Sonia García Lucio, que este año ha pasado de la nada a participar no solo en esta Copa Yamaha femenina sino también en otras dos pruebas más.
Tras esta temporada inaugural, tanto el promotor como las pilotos, que han acabado siendo una piña, formaron junto al Mirage F1 del Circuito para inmortalizar este gran año en el que quizá se ha puesto la primera piedra del motociclismo accesible para todos…y todas.