Con 34 amarillas y 3 rojas se presenta el Albacete Balompié tras la disputa de diez jornadas. Cifra nada desdeñable para una plantilla que gusta del buen juego y que poco o nada tiene que ver con ese tipo de equipos que basan su juego definitorio en la brusquedad e incluso la violencia. Por eso, sorprende bastante que este Alba sea el equipo más tarjeteado del grupo II, sobrepasando a rivales que no buscan precisamente la fluidez del juego.

Desconocemos si existen dos raseros a la hora de dirigir al equipo blanco y al resto de conjuntos de la división de bronce del fútbol español, pero lo que es innegable es la inconexión que hay entre el estilo de este Albacete con el número de cartulinas que lleva. Además, se da la curiosidad de que es al equipo manchego al que más faltas hacen, dado que el tipo de jugadores de que dispone éste es de una calidad y experiencia superior en muchos de los caso, siendo el asunto de las cartulinas un tema extraño del que también se habla en el vestuario:

El canterano y capitan del Albacete, Adri Gómez, opinaba de esta forma: «Quizá lo que nos lleva a que seamos uno de los equipos más tarjeteados es la intensidad que imprimimos. Ha habido partidos que por decisiones arbitrales, no malas, pero en las que han intentado que el partido no se les fuera de las manos y han señalado cartulinas amarillas con bastante facilidad. Yo creo que va un poco más relacionado a la intensidad nuestra, porque somos un equipo con mucha personalidad, con mucho talento y de mucha experiencia. Y eso a veces se ve reflejado en el juego con tarjetas«.

Otro de los jugadores más relevantes en este Alba,Josán, también aludía de esta manera: «A mí muy pocas tarjetas me sacan, pero supongo que son momentos del partido y no creo que seamos un equipo agresivo o violento, ni mucho menos. Somos un equipo muy noble y muy limpio, y creo que son cuestiones de los momentos de los partidos y que nos han tocado más tarjetas a nosotros».