Lo que parece increíble es que pueda el Albacete Balompié contar con un jugador de fútbol que tiene unas atribuciones fuera de lo común, y es que este cordobés se está ganando a pulso ser uno de los principales ídolos de la afición manchega. Parece increíble, como decimos que Gálvez esté en 2B pues sus tremendas aportaciones a un equipo, desde su posición en el campo, son absolutamente antológicas. Atrás, en el medio campo y en ataque, un profesional que parece por momentos estar omnipresente en todos los ámbitos del juego de José Manuel Aira.

Desde el ‘stopper’ -su posición- controla todo lo que llega y todo lo que va; es decir, tiene en sus botas el tempo de un partido de fútbol, el cual ya lo está viendo la afición albacetista, no se le da mal. Pero es que además de ello, sus cualidades le permiten ir siempre al corte y salir vencedor, solventar cualquier jugada de peligro en el propio área o atacar en las jugadas a balón parado con sus 1,90 centímetros de altura.

Es decir, que Rafael Gálvez Cerillo es un todoterreno que se ha ganado a pulso, además de la titularidad, ser uno de los más reclamados por la afición, viendo esta que el pivote defensivo del cuadro manchego tiene un peso que para sí desearía cualquier equipo de la LFP.

Y además de todo lo dicho anteriormente, y por si fuera poco, anota goles. El del domingo ante el Navalcarnero supuso el segundo con la zamarra albaceteña, si bien este segundo tanto sirvió para abrir el camino hacia la victoria, en lo que fue un nuevo triunfo del Albacete que estuvo marcado, desde el inicio por el buen hacer de este futbolista andaluz en todas las facetas del juego manchego.