Son apuestas arriesgadas, jugadores que parecen en el ocaso, de los que ya nadie habla y cuyos fichajes generan críticas en un entorno asustado en cuanto analiza los números de éstos. Pero ahí es donde aparece Víctor Moreno, un secretario técnico que -con sus aciertos y sus errores- presenta un importante bagaje en cuanto a recuperar en el Alba jugadores cuya trayectoria deportiva parecía ir cuesta abajo y sin frenos.

Esta temporada son dos los casos más sonados: el portero menos goleado del fútbol español, Tomeu Nadal, acumula ya 14 de 14 partidos disputados, la misma cifra de encuentros que había jugado sumando la 2013/14, 2014/15 y 2015/16, sin haber disputado ni un solo minuto la pasada temporada, ni en Nástic ni en el Mallorca (club del que procede).

Otro jugador indiscutible para Aira es el lateral derecho Álvaro Arroyo, jugador con pasado en Primera División, pero que tras dejar en 2015 al Getafe, se encontraba escondido en el baúl, sin equipo en toda la pasada temporada. Además, ya está a menos de 200 minutos de ser su mejor año en cuanto a participación en su equipo desde la 2011/12.

Pero si hay un jugador del que Víctor Moreno puede presumir especialmente es de Keko, ahora en el Málaga y que viene de jugar más de 2300 minutos en Primera con el Éibar. Su salto a la máxima categoría fue gracias al Alba, donde disputó 33 partidos y recuperó su mejor nivel. Keko venía de jugar 23 partidos en las tres temporadas que estuvo en el Catania, y en ninguna temporada de su carrera había jugado más de 1800 minutos (en el Alba fueron 2538). La apuesta de Víctor Moreno fue atrevida, pero acertó y Keko encabeza la lista de grandes aciertos de un secretario técnico que sabe lo que se hace.