Escrito por: Hugo Piña
sábado, 07.01.2017
Fueron pocos los aficionados fieles del Alba que se acercaron a Gazituaga a ver cómo su equipo ganaba con contundencia al colista. Pero precisamente por ser tan pocos, y notorios durante el partido, se ha de destacar la enorme fortuna que una entidad como la albaceteña tiene de poder contar, allá por donde va, de su bien más preciado: su afición. Hoy ellos fueron los héreos que, pese al frío y humedad, decidieron acudir al estadio zamudioztarra para ofrecer calor a unos jugadores que allá por donde van siempre sienten el aliento de una afición como la albacetista.