Rodillo albacetista (0-4)

Dominó el líder al colista de principio a fin en un partido que no tuvo historia. Goles de Josán, Héctor Hernández, Jose Fran y Arroyo ante un inocente Zamudio. El equipo albacetista suma así la undécima victoria del curso, primera del 2017. Dormirá el líder a +8 del segundo clasificado

Comenzó la segunda vuelta para los intereses albacetistas en el 2017. Un año por cierto que se espera tenga, a eso de mayo-junio el único y esperado regalo en forma de ascenso a Segunda. Pero para eso todavía habrá que trabajar mucho, y será en campos como en el que hoy jugaron los pupilos de José Manuel Aira donde tengan que confirmar la primera posición que ostentan tras una gran primera vuelta de campeonato.

En la tarde de hoy, el preparador manchego introdujo algunas variaciones en el once que se enfrentaría al colista Zamudio, entre las que se pueden contar la entrada en el once -respecto al partido jugado en Valdebebas- de Carlos Delgado, Rafael Gálvez y Eloy Gila. Así, el equipo albaceteño saltó a Gazituaga con el siguiente once, conformado por Tomeu Nadal bajo palos, con defensa de cuatro para Arroyo en el flanco diestro, con Galas en el flanco zurdo y con una pareja de centrales que fue ocupada por el ya mencionado Delgado y por Mickael Gaffoor. El centro del campo quedó para Gálvez como hombre más retrasado y con Josán en el perfil diestro y José Fran en el perfil zurdo, mientras que Eloy Gila y Dani Rodríguez actuarían en la sala de máquinas del cuadro albacetense. Héctor Hernández sería sobre el papel el hombre más adelantado, actuando de nueve hoy en el feudo del último clasificado del grupo dos.

El encuentro comenzó, como no podía ser de otra manera, condicionado por las dimensiones del campo de Gazituaga, en donde la reducción del verde se notaba y mucho en el despliegue inicial de los jugadores. Aira ya había avisado de ello pero sobre todo del potencial que el colista Zamudio obtenía cuando estos jugaban de locales, pudiéndose ver a un Albacete algo incómodo en líneas generales en los primeros compases de partido. El Zamudio por su parte desplegó en esa fase inicial sus mejores armas, quedándose no obstante, alejados del marco de Tomeu Nadal. El combativo Luáriz fue el mejor de los reclamos locales hoy, interviniendo en casi todas las acciones ofensivas de los de Gorka Rueda.

El Alba dejó pasar los minutos, madurando poco a poco el encuentro e intentando disponer del esférico para crear peligro en portería contraria. Y es que el Zamudio no aguantó mucho la intensidad propuesta durante los primeros instantes, dejándole al Albacete el esférico y por ende el tempo de un partido que apenas tenia ocasiones claras de gol. Al menos hasta el minuto 14, momento en el que el líder Albacete tuvo las dos primeras ocasiones de gol. La primera de ellas vino de las botas de Héctor Hernández, quien no pudo definir de manera satisfactoria mientras que unos segundos después fue José Fran quien pudo anotar para los manchegos. Avisaba así el Alba que comenzaba a mostrarse más cómodo pero sobre todo a reafirmar la superioridad entre un líder y un colista.

El Zamudio era Luáriz y Luáriz era un quebradero de cabeza en toda acción ofensiva para hombres como Delgado o Gaffoor. Sin embargo esto no era suficiente como para dominar a un madurado ya Albacete, que se encuentra líder del grupo y que tiene las ideas bastante claras. Josán para entonces, comenzó a aparecer de forma más definitoria, intercalando incluso su posición con la de delantero (tuvo un cabezazo que se marcharía por poco). Presionaba el cuadro de Aira al Zamudio, un colista que más allá de la intención poco podía demostrar ante un Albacete Balompié que en el 27′ de partido de iba a adelantar. Josán definiría el que sería el primer gol del Alba en 2017. Presion sin balón de Héctor Hernández, que robó el esférico para ofrecérselo a un revolucionado José Fran y quien brindó el esférico para que, sin marca ni portero rival, mandase el cuero al fondo de las mallas.

Solidaridad defensiva de un Albacete que supo generar, sin balón, una ocasión de gol a favor (y que terminó en gol). Mérito tremendo tuvo un José Fran que desde el perfil zurdo ya había conseguido desestabilizar a la defensa rival, poniendo en aprietos al portero zamudioztarra en alguna que otra ocasión. De hecho, tras el tanto de Josán, fue un disparo desde la frontal de José Fran el que a punto estuvo de aumentar el resultado a favor de los visitantes.

El poco publico que se acercó en la tarde de hoy a Gazituaga pudo seguir viendo la clara superioridad del Albacete, que siguió teniendo más ocasiones para perforar al portero local. Gran aportación en este sentido de los hombres de segunda línea, donde tanto Eloy Gila como Dani Rodríguez tuvieron sendas ocasiones para volver a marcar. Gran primera parte del Alba, que supo leer el encuentro ante el colista de manera inmejorable.

La segunda parte no pudo comenzar mejor, y es que cuando apenas se llevaban tres minutos de la reanudación volvería a marcar el Albacete Balompié. En esta ocasión los actores fueron otros, ya que Eloy Gila fue el autor del medido centro para que el pichichi Héctor Hernández sumase un nuevo gol en su cuenta y firmase así el cero a dos en Gazituaga. Jarro de agua fría para los chicos de un siempre intenso Zamudio.

Muy cómodo estaba el equipo de un José Manuel Aira que veía desde la banda como su equipo estaba reafirmándose ante el colista del grupo, no notándose el temido impasse de navidad en un Albacete que seguía manteniendo las mismas condiciones que en la primera vuelta había demostrado. Para entonces, se pudo ver una zaga local tremendamente nerviosa, sin ideas y sobre todo superada por un equipo albacetense que pudo seguir demostrando la calidad que se le presupone a todo un Alba.

José Fran, uno de los más destacados del partido tendría una nueva ocasión de gol llegados al sesenta de partido, pero hasta en dos ocasiones Barandiarán conseguiría desbaratar los peligrosos zarpazos del de Santa Pola. No pudo sin embargo el cancerbero local hacer nada en el 67′ de partido, cuando tras otra nueva presión albacetista (sin balón) conseguía robar el esférico un José Fran que batiría a placer la portería local. Sentenciaba así el encuentro el líder en casa del colista, en lo que fue el primer partido del año 2017.

Para entonces un tranquilo pero efectivo Albacete se dedicó a esperar. Y es que incluso el propio Zamudio a punto estuvo de meterse en su portería el que hubiera sido el gol tonto de la temporada, pero que la fortuna quiso que se marchase el pase de Aldalur a Barandiaran al palo. El equipo de José Manuel Aira siguió, no obstante, con su particular rodillo ante un inocente Zamudio, que tan solo deseaba que se acabase el encuentro para cortar así el derroche manchego.

Si alguien se merecía -por todo lo demostrando desde que llegase al club- marcar en este Albacete era Álvaro Arroyo, quien se sumó a la fiesta albacetista en el 81′ con un gran gol en una acción individual. El Alba se mostró ambicioso en todo momento, aspecto que le ayudó a golear al Zamudio en su feudo.