Escrito por: Hugo Piña

domingo, 26.02.2017

Remontada con ADN del Albacete Balompié ante el Gernika. Dos goles postreros de Héctor Hernández sirvieron a los de Aira para remontar y llevarse tres puntazos de auténtico oro en un partido que se complicó desde el inicio

Volvió José Manuel Aira a alinear a su once de gala este curso con el sistema preferido del berciano. No hubo sorpresas en el verde ya que tanto las alas como la sala de máquinas fue la original de este Albacete Balompié, con Josán y Héctor Hernández más la dupla de Fran Carnicer y Dani Rodríguez ante un Gernika que planteó batalla desde el primer segundo.

Y es que apenas se llevaban transcurridos tres minutos cuando los de Jabi Luaces se adelantaban en el electrónico. Mala cobertura de Adri Gómez y Manzano que Enziondo, jugador del Gernika conseguia aprovechar para empalar el esférico al fondo de las mallas.

Mal comenzaba el choque para los intereses castellano manchegos en el Belmonte, que veía como su rival se ponía por delante y con mérito ofensivo. Y es que no se amilanó el equipo de Luaces en el feudo del líder, manteniendo el orden táctico en todo momento ante un Albacete falto de ideas.

Faltaba velocidad al esférico cuando los de Aira mantenían la posesión, que era en gran parte de los primeros cuarenta y cinco minutos. Pero a pesar de tener la posesión, se denotaba una falta de continuidad en las transiciones ofensivas bastante alarmante, con un único canal de peligro que se vertía sobre el perfil de Josán.

El resto del equipo no conseguía dar la talla ante un correoso Gernika, que veía en los posibles fallos defensivos blancos sus oportunidades de acercamiento al marco de Tomeu. Y con un Belmonte nervioso, sobre todo por el arbitraje del colegiado Sánchez Villalobos bastante riguroso en lo que a acciones determinantes se refiere, conseguía el Albacete llegar a los últimos diez minutos de la primera mitad.

Y fue ahí donde un Alba enrabietado conseguía dominar por completo a su rival. Sin paliativos, los de Aira imprimían velocidad al esférico para desbordar una y otra vez a los verdes y crear verdadero peligro a un Altamira que apenas podía parar el tiempo en pos de que llegase el tiempo de asueto. Sin embargo, el Alba no podía igualar la contienda y el descanso se acercaba, momento en que el trencilla de El Ejido señalaba dos más de descuento y Aridane empataba en el añadido. En el 47′ el Albacete Balompié empataba el electrónico ante un Gernika que demostró ser de lo más sólido que hasta la fecha se estaba pudiendo ver.

 

La segunda parte comenzó con ambos equipos muy intensos en líneas generales. No pretendía el Gernika facilitarle al líder un nuevo triunfo, ni mucho menos, ante un Albacete que seguía mostrando una cara algo imprecisa.

Y se percató Aira de esa imprecisión de los suyos, intentando mover el equipo con la entrada de Iván Sánchez y el consecuente cambio de sistema. Salió Gaffoor e intentó dotar el técnico berciano de los manchegos de mayor movilidad al centro del campo, aunque la sorpresa fue mayúscula cuando, en el 58’ de partido se volvían a adelantar los de Luaces.

Zapatazo desde unos treinta metro de Gorka ante el que Tomeu no pudo hacer nada. Gol de los visitantes que ajusticiaban a un Albacete que no encontraba el camino correcto para doblegar a un combativo Gernika.

El entrenador del Albacete volvía a mover al equipo intentando así equilibrar un choque que su rival parecía controlar cómodamente. Y es que quitó incluso el de Ponferrada a uno de los dos laterales para dar entrada a Aketxe, acumulando así gente en ataque y arriesgándolo todo.

Y con un Albacete volcado llegó la contra que pudo sellar el partido. Contra casi perfecta de Iñigo Muñoz que se zafó de Mode pero que ante Tomeu Nadal cruzó demasiado el esférico. El Albacete respondió con un disparo de Héctor Hernández que repelió a las mil maravillas el cancerbero Altamira.

Con una grada encendida por el arbitraje de Sánchez Villalobos y con un Alba demasiado nervioso, el Gernika conseguía mantener el orden y el rigor táctico que muy pocos equipos habían podido desplegar en el Belmonte. Ya en los últimos minutos se pudo ver a un Albacete que nuevamente volvia a ser superior a su rival, y es que con tanta aglomeración de jugadores atacantes los manchegos consiguieron empatar. Jugada de Josán que centró a Aridane, sirviendo éste a Héctor Hernández que tan solo tuvo que empalar el cuero para igualar el partido. Y mejoró la cosa cuando Héctor Hernández segundos después hacía el tercero para elevar la remontada ante el cuadro vasco con su segundo gol. Ganaba el Albacete y sumaba tres puntazos que costaron sudor y lágrimas.