Escrito por: Hugo Piña
domingo, 26.03.2017
El equipo madrileño celebró la goleada en el Carlos Belmonte a lo grande. Como tenía que ser después de, endosarle un 0-4 al histórico y líder Albacete en una tarde que tardarán y mucho en olvidarla.
El equipo estuvo arropado por su afición desde el ‘quesito’, cantando y coreando los goles ante la mirada atónita de un Belmonte que no se creía lo que estaba sucediendo.
Tras el pitido final, y la posterior fiesta conjunta entre parroquia y equipo, los de Antonio Calderón prosiguieron su particular celebración en el vestuario del Carlos Belmonte, donde cuerpo técnico y jugadores posaron para ofrecer una imagen que quedará para siempre en su retina.