El fondo de armario de Enrique Martín bien vale una permanencia

Un equipo está formado por todos sus integrantes y nunca mejor dicho, este equipo del Alba resalta la importancia de todos y cada uno de sus jugadores que lo conforman. Si uno comprueba la imagen del pasado viernes en Sevilla, podrá advertir que existían varias y notables ausencias en la misma, tales como Saveljich, Bittolo, Zozulia o Acuña.

Todos ellos son fuente importante de un equipo que ha llegado hasta aquí, en parte, al buen hacer defensivo de unos y otros, a la definición de los delanteros que no estuvieron en la capital hispalense o a la argumentación de un Pelayo que lleva desde septiembre, lesiones mediante, sin aparecer en la imagen.

Pero eso, con Martín Monreal Lizarraga no sirve como excusa, pues el equipo lo comprenden todos y cada uno de los integrantes que a diario se ven las caras en las intensas sesiones de entrenamiento en la Ciudad Deportiva ‘Andrés Iniesta’.

¿Que no está Saveljich? Chus Herrero ejerció de ‘mariscal’ defensivo con acople para Gorosito y Gaffoor. ¿Que no está Bittolo? Morillas cumplió con creces la difícil misión de encarrilar la victoria del pasado viernes. ¿Que no están Zozulia y  Acuña? Pues estuvo Aridane, que duro como una roca provocó el penalti y la expulsión en la decisión que cambiaria a favor el partido.

¿Que está todo igualado? Pues Martín se volvió a ‘inventar’ otra ecuación y dio entrada a un César de la Hoz que desde el doble pivote conseguiría remontar el partido con un certero disparo que supondría la culminación a una nueva jornada en la que la plantilla de este equipo consiguió sumar un triunfo que acerca todavía más al Albacete a la salvación y lo deja a las puertas del sueño a Primera División.