CRÓNICA | Un luchador Alba salva la mala tarde de Ocón Arráiz (1-1)

Escrito por: Rubén Oliva

domingo, 21.10.2018

Que conste que mientras escribo estas líneas todavía no he podido ver la repetición (con solo verlo en el campo no podría valorar) de la roja a Caro y del tanto del empate del Almería por un posible fuera de juego, pero lo que creo que nadie duda es que Ocón Arráiz no ha tenido hoy en el Carlos Belmonte el mejor partido de su vida. Y es que si muestra roja directa a Caro en el minuto 8 y deja a un equipo todo el partido con uno menos por eso, el Almería debería haber acabado con 10 amarillas y no con las tres con las que ha terminado. Por no hablar de la permisividad en ciertas acciones o el mirar para otro lado en faltas claras. La máxima expresión de ello ha estado en el minuto 53 cuando los visitantes estrellaron un balón en el palo a la salida de un córner que no debería haberse producido por una clamorosa falta no pitada a Tomeu Nadal.

El partido, que empezó con un Alba dominador, estuvo claramente marcado por la rigurosa expulsión de Caro antes del minuto 10. A partir de ahí tocó ponerse el mono de trabajo (con Barri ocupando esa posición de central) y saber sufrir sin balón aunque sin renunciar al ataque. Los manchegos trabajaron de lo lindo, reforzados por Malsa que en el 27 entró por el sacrificado Manaj y donde el descaro de Eugeni (en el 31 casi sorprende con una falta directa) y la guerrilla permanente de Zozulia era lo más destacado en ataque.

Ya en el segundo tiempo y tras una intervención estelar de Tomeu, llegaría el 1-0 de Bela (minuto 63) que se plantó solo ante René (menuda tarde se trajo con la grada de Gol Norte) y no perdonó. En el minuto 65 llegó otro acontecimiento estelar de la tarde: la primera amarilla para el Almería, que casi se celebra como un gol en el estadio por lo extraordinario de la acción.
En el 76 entró Chus Herrero para tratar de aguantar las acometidas del Almería pero en solo 3 minutos y en otro balón parado (el Alba no los sabe defender), el Almería igualaría por medio de Álvaro de cabeza.
En los instantes finales hubo que sufrir por conservar el punto, que se puede considerar positivo por haberse jugado con diez y contra un Ocón Arráiz que tiró más del lado almeriense.