Escrito por: Rubén Oliva
domingo, 25.11.2018
Foto: Albacete Balompié
Súper victoria del Alba que jugó 53 minutos con uno menos por la expulsión de Zozulia al borde del descanso, y que aguantó hasta el final con el 0-1 de Susaeta tras fallo garrafal del portero del Elche.
El partido comenzó con intensidad y un toma y daca que malinterpretó el árbitro en forma de inexplicables amarillas y con ambos equipos dispuestos a ir desde el inicio a por la victoria. A destacar al principio los gritos de apoyo a Pelayo por parte de ambas aficiones y el rugir de los 2.000 albaceteños desplazados que hicieron del Martínez Valero un pequeño Carlos Belmonte.
La jugada que saldrá en todos los zapping será sin duda la del tanto del Susaeta en el minuto 16, con un centro que se fue envenenando y donde la ‘malicia’ de Acuña engañando al portero pero sin llegar a tocar, permitió el tremendo cantadón de José Juan que no llegó a atajar la fácil pelota y provocó el 0-1. Se podría decir que la presencia ofensiva del Alba terminó ahí, ya que apenas volvió a acercarse a la portería local, sacándole tremendo provecho al regalo del portero.
El Elche sí que tuvo más, empezando por la del minuto 28 donde Tomeu enmendó una mala salida con un paradón o en el 30 donde Tekio la tuvo pero se marchó rozando el palo. Fue entonces cuando Acuña se lesionó, pero la entrada de Malsa a la postre vino de perlas a un Alba que iba a trabajar más de lo previsto. Y es que en el 42, un cruce de cables de Zozulia en una entrada dura sobre Josan dejaría con diez a los suyos todo lo que restaba de partido.
Los de Ramis entonces se pusieron el mono azul del obrero y empezaron a defender con uñas y dientes ese 0-1, sin ninguna ‘ayuda’ del árbitro, por cierto. Y es que perdonó la segunda amarilla a Iván Sánchez que por dos veces fingió penalti tirándose a la piscina y especialmente escandoloso fue el penalti no pitado sobre un Olivera descomunal que casi hace el gol del año hasta que fue descaradamente empujado dentro del área en el minuto 65. Los manchegos dieron a partir de entonces todo, con un Ortuño solo en ataque pero que trabajó como el que más, y una defensa que posteriormente se vio reforzada con la entrada de Gorosito. Tomeu Nadal volvió a estar increíble una tarde más y con el aliento y empuje de los miles de seguidores del Alba desplazados, el partido fue poco a poco llegando hasta el final de los sorprendentes 5 minutos de descuento. Victoria en mayúsculas de un Alba cada vez más afianzado en el Play Off, y por méritos propios
