27 de abril, a Pamplona hemos de ir (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 26.04.2019

Henos aquí, llegó el día señalado, hora D o H o no sé cómo se dirá en clave, pero no podríamos haber escogido mejor plaza: Pamplona. Vestidos para la ocasión nos vamos a ir a porta gayola a esperar al miura, sin miedo, pero con respeto, el mismo imagino, que el miura nos tendrá a nosotros. Ellos tienen aún mucha munición de recambio, para nosotros sin embargo, no hay mucho espacio para el error; empero el Albacete Balompié llega a El Sadar dispuesto a dejar su impronta de aspirante al ascenso sin trampas ni cartones.

Hacer recuento de los números conseguidos por los navarros jugando de locales, es labor huera y sólo lleva a la depresión y el psicoanálisis. Apenas dos empates ha concedido el Osasuna en casa y sólo siete goles ha encajado en diecisiete partidos. Y hasta aquí puedo leer, ahora toca hablar de nuestro libro, que no es otra cosa que gozar sin mesura y saber que estamos en buenas manos. Sólo con suerte no hemos llegado hasta aquí. Lo hemos dicho mil veces, y mil veces más lo repetiremos, pues es necesario que sepamos fehacientemente que el Alba es hoy un grupo de buenos y probados artesanos. La buena o mala suerte, no es más que un conjunto de decisiones tomadas en buena o mala hora. Por todo ello la de Iruña, es la cita más esperada por todo el albacetismo desde hace tres lustros. La travesía en el desierto ha durado demasiado como para no darnos el lujo de disfrutar de un día así.

Perder no sería ningún desdoro ni ningún drama, por ello todo lo que sea sacar algo, se considerará en toda la categoría como un aldabonazo, si no definitivo, cuasi.Estamos comandados por el talento, tan es así que el arriba firmante que empezó la temporada lleno de temores, malos augurios e infundados pesimismos, se ha convertido, por arte de birlibirloque en un pesimista bien informado o lo que es lo mismo, en un optimista. Ni siquiera tenemos matemáticamente la clasificación para disputar la promoción de ascenso, pero de no conseguirlo, todos lo consideraríamos un fracaso estrepitoso. ¿Se dan cuenta hasta qué punto hemos llegado?.

Tras tamaño torrente de excesos, vuelvo a mis cabales y mi cautela, pues si bien está darse un homenaje de optimismo, sobre todo sintiendo al miura aquí al lado, no lo es menos no perder el sentido del viaje, que no es otro que seguir disfrutando con nuestra Ítaca soñada.

Ahora sólo nos toca felicitar y ennoblecer al Osasuna por su gran temporada y desear que el partido que nos tiene que enfrentar en sus dominios cuente con un juez imparcial, no como el que nos tocó sufrir en el partido de ida en el Belmonte.