El Rayo y la cuenta atrás (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 11.05.2019

Si esto fuese tenis, diría que contamos con el recurso a favor de tener cinco puntos de partido, pero como no lo es recurriré a la manida cita de que estamos ante otra final. No es muy original, ya sé, pero me temo que la liga se ha convertido en estos momentos en la copa y que perder será sinónimo de eliminación. No hablo del Alba necesariamente, es un mensaje para los ocho navegantes que todavía están en la liza. El Alba sigue contando con el comodín de que todavía es dueño de su destino y que, a pesar de las dudas, tiene a toda su legión de seguidores detrás. Madrid, en este caso Majadahonda, será testigo de una nueva invasión blanca.

El Rayo, conviene recordarlo, fue un hueso dificilísimo de roer en el Belmonte, la niebla y su buena disposición táctica nos trajeron de cabeza hasta el final. Está pagando la novatada del estreno, pero tengo claro que se salvarán y no sólo eso, aventuro que el año que viene será un equipo a tener muy en cuenta en las zonas nobles. Cuentan con un buen entrenador y una filosofía de club más que interesante y ahora, con el campo remozado, van a dar un salto de calidad. Al tiempo.

El Albacete visita a un equipo muy necesitado, probablemente su mayor defecto, y es ahí donde tenemos que intentar hacer daño: jugar con su ansiedad. Los madrileños, además, cuentan con un calendario benigno -de ahí mi positivo pronóstico para su salvación-, con lo que si no nos ganan, aún tendrán tiempo para enmendarse. Nuestro calendario es el peor de todos nuestros rivales directos, pero no creo que sea motivo de preocupación, puesto que es en la cima del Everest donde paradójicamente creo,respiramos mejor, cuando bajamos al llano, nos falta el aire y nos atragantamos.

A priori, lo de Majadahonda es lo menos espinoso de todo lo que nos queda, pero el Alba debe aprovechar su impresionante inercia positiva cuando se desplaza, eso y que somos un coco, por cómo los rivales traman sus partidos, creo que lo hacen desde el temor;es solamente cuando el Albacete se atranca cuando los de enfrentese atreven a salir de la cueva.

Recuperamos efectivos y sensaciones. Borrón y cuenta nueva, aquí estamos todos otra vez empujando con las mismas energías e ilusiones que nos han traído tan lejos. Hizo bien la directiva, tras pisar el último charco, en mandar un recordatorio diciendo quiénes somos y de dónde venimos, desde arriba se sigue guardando la sangre fría necesaria para llegar con bien a la meta, que no es otra que conseguir que el Albacete Balompié, más allá de los éxitos o los disgustos concretos, sea un proyecto a largo plazo, ilusionante y aglutinador de esperanzas de toda una comarca.

Que los árboles no nos impidan ver el bosque, seguimos en buenas manos, recordemos siempre que sólo descansaremos cuando lleguemos allá donde el cielo se junta con la tierra.