Mejor ir de visita (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 27.05.2019

Clasificados ya para las eliminatorias al ascenso, me asalta la duda de si es mejor quedar terceros y jugar en casa el partido de vueltao mejor dejarnos ir. Visto lo visto esta temporada yo abogo, y no quiero ser cansino, por jugar siempre de visitantes. Pero lo importante, y ya en serio, es que el largo viaje hasta Asturias nos dejó otro triunfo y la impresión de que el Alba está a lo suyo, es decir, ya ha olvidado disgustos anteriores, con lo que su actitud para afrontar las últimas rampas es óptima.

El golazo de Acuña, más allá de su espectacularidad nos retrotrajoa épocas pretéritas, cuando un tal Zalazar dictaba cátedra desde la atalaya de la Primera División. Por momentos veo a este Alba con pinta de aquel Queso Mecánico, y es evidente que el “Espíritu Zalazar” sobrevuela sobre este clan; en El Molinón yo lo vi, sobre todo la parte esa en que el Alba hace como que se desentiende del partido, pero en realidad está más metido que el rival. Eso lo hace a la perfección cuando juega lejos del Belmonte, no sé cómo no se ha encontrado esa piedra filosofal que, de forma tozuda se oculta en casa. De ahí que los partidos (espero que sean cuatro), de la promoción de ascenso debería disputarlos el Alba como visitante.

Es verdad que el Sporting de Gijón, ya ha cerrado la ventanilla de esta temporada y está pensando en la que viene, pero no por ello hay que quitarle un ápice de mérito al triunfo blanco, antes al contrario, hay que darle el gran valor que tiene, puesto que veníamos de un gran sofocón y no resulta fácil volver a empezar. No quiero repetirme pero si algo bueno tiene don Luis Miguel, es que en un plis plas vuelve a poner al grupo a competir, no se lame las heridas, no se deja llevar por los achuchones arbitrales, ni busca chivos expiatorios. Gracias a eso no se ha caído en una depresión, que en otras épocas nos hubiesen llevado al ostracismo y al precipicio. Ahora no, ahora el Alba tiene una gran fortaleza psicológica.

A ver cómo queda el cuadro de los cuatro de la repesca, que a falta de dos jornadas, todavía puede contener algún invitado sorpresa, pero en lo que nos atañe directamente es que nos hemos metido en el cuarteto de honor final, eso ya no hay quien nos lo quite, por lo que debemos sentirnos envidiados por toda una categoría atestada de equipos de postín y porque tenemos un equipo de lo más apañado. Un equipazo, para qué andarnos con eufemismos.

Las dos últimas jornadas habrá que estar atentos para evitar sustos en forma de lesiones o sanciones, pero en ningún caso bajar el pistón competitivo, ganar ambos envites supondría un empujón y un aviso a los navegantes que nos siguen y que han viajado a nuestro rebufo durante buena parte del curso. Ahora querrán aprovecharse de que no hemos llegado al objetivo y que estaremos tocados, demostrémosles que seguimos con la moral intacta, como muestra véase el partido contra el Sporting. No hagamos como esos ciclistas escapados que hacen todo el gasto y en los kilómetros finales son atrapados por el pelotón, víctimas de su sobresfuerzo. Más que la cosa anímica, vigilemos el castigado físico de los nuestros, que bien mirado, no debe ser muy distinto del de los demás.