Colorín colorado (Opinión)

Resulta sorprendente y contradictorio y paradójico, que uno de los mejores partidos de la temporada haya terminado en un final digno del mejor diván de terapeuta argentino. No es ahora el momento de hablar de un partido en concreto, aunque ningún albacetista puede obviar el hecho de saber que por muy en contra que hayamos tenidoa los árbitros (que los hemos tenido), a ninguno se nosescapa el mosqueo de intuir que si hubiésemos jugado en casa con la intensidad con lo que lo hicimos contra el Mallorca, a estas horas el Albacete Balompié sería el campeón de la categoría y, por consiguiente, estaríamos en Primera.

Ya está, ya pasó, dejémoslo estar ya quedaron atrás losmomentos del autoflagelo, ahora queda empezar a planificar la temporada que debe consolidar definitivamente el proyecto que nos debe dejar para los restos en la elite. No quiero dejar pasar la ocasión de apuntar, con perdón, algo a propósito de las declaraciones de Luis Miguel Ramis sobre sus alusiones a la sangre, al sudor y a las lágrimas, a la épica en definitiva, yo creo que un equipo de futbol es algo más que testosterona y Ramisha demostrado de sobra, que sabe sacar la barita de la sutileza, del tacto y del juego sin pelotazos a la olla. La afición del Albacete Balompié no necesita arengas, ni brindis al sol. Supongo que el regusto final de gatillazo, incitan al consuelo en forma de eso: de consuelo de tontos.

Se avizoran grandes cambios en la plantilla, aunque no creo que más que el pasado verano, razón por la cual las posibilidades de repetir temporada brillante son las mismas. El cuerpo técnico goza de la confianza de toda la afición, entre otras cosas porque ya ha demostrado que sabe lo que se trae entre manos y, cosa sumamente importante, sabe que LaLiga123, es un agujero negro lleno de incertidumbres, peligros y enemigos taimados.

Tiempo habrá para analizar lo que se nos avecina, pero de ninguna de las maneras el Alba figurará entre los favoritos al ascenso, el único objetivo debe seguir siendo y serásalvar la categoría. Así que huyamos como de la peste de los pruritos de «equipo a batir» y tontadas semejantes. Eso no hará sino despistarnos y generar ansiedad. Perjudicarnos, en definitiva.

Ya ven, el presumible trauma por no conseguir el ascenso, no ha sido tal, la madurez del Alba y su afición ya tienenenmarcada la temporada que se nos ha ido y ya todos estamos en modo 2019-2020. No sirve de mucho lamerse las heridas y lamentar «lo que pudo haber sido y no fue», carpe diem; en caso de duda y/o frustración echen un vistazo al elenco de equipos que jugarán en 2ª B el año que viene y verán qué pronto se les pasa la melancolía.