Ante la nueva temporada (Opinión)

Decía José Saramago que un pesimista es un optimista bien informado. No quiero pecar ni de lo uno ni de lo otro,y ni mucho menos ser agorero, pero esta temporada no me extrañaría que el Alba pagase la decepción de la derrota en la promoción de ascenso.

Tampoco quiero curarme en salud, pero haríamos bien en no preocuparnos en emular el pasado reciente, que tan presente se nos hace a todos, sino más bien dedicarnos a disfrutar de nuestra tercera temporada consecutiva en LaLiga123. Ahí es nada, un equipo que estaba en la UVI no ha tanto y, hoy, es televisado urbi et orbi semana a semana.

Algunos equipos suelen pagar el peaje de quedarse con la miel en los labios y vagan durante toda una temporada, a veces, hasta coqueteando con el descenso. Así que estemos atentos ante eventuales desfallecimientos, puesto que la temporada es larguísima y habrá montañas rusas, de lo que se deduce que el autocontrol será fundamental. Del mismo modo que el aplomo ante las tormentas. Que las habrá; y fuertes. El objetivo inequívoco es el mismo de siempre: la permanencia.

Todo esto queda en cuarentena, puesto que la pretemporada en los despachos está dejando mensajes cautos y nada estridentes. No deberíamos extrañarnos, pues desde hace ya rato se instaló en el Club el sentido común, que si no es garantía de éxito, sí lo es al menos de continuidad y altura de miras. No sé a ustedes, pero a mí aún se me antoja raro eso de que unos responsables actúen con eso, con responsabilidad. Sin ir más lejos, la crisis generada por algún jugador mal aconsejado, no está resultando en absoluto ninguna serpiente de verano.

Desde la zona noble del Carlos Belmonte se está tratando el asunto con celo, discreción y sin dar pábulo a tristes comidillas. Lo que tenga que ser será, pero sin exhibicionismos innecesarios. Lo importante es lo importante y lo accesorio, pues eso, perfectamente prescindible. Todos quedamos pendientes del césped, que de los asuntos administrativos ya se encargan los que saben de eso.

Insisto: me gusta la forma en que los propietarios están llevando al Albacete Balompié, sin vender humo y sin brindis al sol el equipo está recuperando poco a poco sus mejores sensaciones y los que ya peinamos canas, por momentos estamos rejuveneciendo (en realidad es un subterfugio para no asumir el paso del tiempo) volviendo a revivir los años magníficos. Los maravillosos años del Queso Mecánico.