Baño de realidad (0-4)

Escrito por: Hugo Piña

domingo, 15.09.2019

Durísima derrota del Albacete frente al Tenerife en la matinal del domingo. Goleada encajada y primer KO como locales. Horrible defensa del equipo y nada en ataque. El hartazgo del respetable del Carlos Belmonte, un 15 de septiembre, comienza a ser palpable…

La peor primera parte del Albacete Balompié en mucho tiempo. Ante un rival que quince días antes perdía 4-0 en Ponferrada, los de Ramis encajaban un merecidísimo 0-2 en apenas trece minutos. Bermejo a la contra y Mazán de acción preparada sonrojaban a los manchegos en lo que reiteramos fue la peor primera parte del Albacete en mucho tiempo.

Dos remates a puerta para cada equipo y dos goles de un Tenerife que mostraba solvencia en el centro del campo. Malbasic era además el perro de presa de un Robert Ergas al que dejaremos que lo defina la afición, el entorno y sobre todo sus entrenadores. Si es o no apto para jugar en Segunda División el tiempo lo dirá, pero en la matinal de este domingo, como buena parte de sus compañeros, mostraron adolecer de orgullo, profesionalidad y otras tantas cosas de las que solo Roman Zozulia se salva.

El Tenerife, a la contra, pudo hacer incluso más daño cuando acciones como un córner a favor se convertían en una contra con 3 del Tenerife y un defensa solo del Alba. Una acción que refrendaba el dantesco panorama de una afición que quizá no sepa de fútbol como los profesionales, pero a la que desde hace tiempo (y dos descensos a Segunda B) no engañan. Pitos, murmullo y los apenas 50 hinchas rivales jaleando a un rival que se dedicaba a contemporizar el esférico.

La segunda parte poco o nada. Ramis se dio cuenta de parte de los errores iniciales y dio cambio a Ergas y Olabe, quienes se quedaron en vestuarios en detrimento de Kecojevic y Manaj en pos de no sabe bien qué. Más intensidad, más balón y más algo que sin embargo no servía para el fin último en el fútbol: El gol.

No había desarrollo, ni continuidad y sí había desacierto, nerviosismo y un rival como el Tenerife al que le gusta sobar la pelota. Todo en uno para un Luis Miguel Ramis que como sus chicos no acertaba con la tecla en un partido donde la resaca ferial pasaba factura. Incluso pasó a defensa de tres con la salida de Alberto Benito, algo que propició que los visitantes hicieran dos goles más en las postrimerías del mismo. Debacle total de un equipo al que hoy le dieron un baño de realidad. Y esa, es la que marca el electrónico del Belmonte.