Cantar el himno del Alba en la Feria sí; ir al campo a apoyar no tanto (Opinión)

Escrito por: Rubén Oliva

miércoles, 11.09.2019

Ese cosquilleo que se siente al oír los primeros compases del himno del Alba en medio del desfase ferial de reggaeton y mojitos y las miradas cómplices con tus colegas de la fiesta al sentir que, ese sí, es un tema que vamos a cantar a todo pulmón y que a todos los allí presentes identifica. Es el himno del Alba, en pleno Ateneo, Avanzada o carpas, y que forma parte de ese sentir común que tan bien identificó el club con su lema de la campaña de abonos de este verano: «Somos gente orgullosa».

Ver a todos tus paisanos entonar el precioso himno de Casimiro Ortega hace querer todavía más a esta tierra y su gente, hasta que el siguiente pensamiento lleva a preguntarse que cuántos de todos esos que lo cantan es abonado o va al campo a animar, y entonces ya te gustaría ‘matar’ (entiéndase la exageración) a más de uno.

El sentimiento por el Alba se lleva dentro, incluso en aquellos que no son abonados. Eso nadie lo duda. Como tampoco el de todos aquellos que querrían estar en el Belmonte pero por un motivo u otro no pueden. Nadie va a dar lecciones de albacetismo a nadie. Pero al menos una reflexión debería llegar a aquellos que, pudiendo estar, no tienen problema en dejarse 70 euros en una noche de Feria pero luego pagar poco más de cien euros por un abono en Segunda lo ven una exageración… y luego son los que más ‘posturean’ cantando el himno en la Avanzada.