De “estrellas” a “residuales”: Los casos de Dani Ojeda y Álvaro Jiménez

Si hay dos futbolistas en la plantilla del Albacete Balompié que este inicio de temporada están decepcionando son los extremos Dani Ojeda y Álvaro Jiménez. No tanto por su fútbol si no más por su paso con calzador con los de Luis Miguel Ramis, quien por cierto no parece encontrar acomodo en ninguno de los jugadores para practicar su fútbol.

Con apenas 300 minutos cada uno pero con notables sensaciones negativas, el Alba echa y mucho de menos a dos jugadores que sobre el papel deberían haberse convertido ya en dos referencias ofensivas claras, tanto por la izquierda como por la derecha. El juego del pasado curso, decía la dirección deportiva este verano, pasaría este a un fútbol vertical, desequilibrante y ofensivo de las botas de dos chicos con pasado efervescente.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que Ramis vuelve a jugar en los extremos con dos interiores como Néstor Susaeta y Pedro Sánchez, a quienes suele confiar la mayor del juego manchego. Incluso Javi Acuña es más optativo que el canario Ojeda y el andaluz Jiménez, a quienes se les nota falta de ritmo y a los que habrá de cuidar (todavía más) el técnico catalán.

La evolución de los dos extremos será fundamental para un Alba que quizá ahora no pueda jugar «con extremos», pero el que se sabe consciente de que en su plantilla mantiene a dos grandes jugadores como los cedidos por Leganés y Getafe, respectivamente. Será cuestión de tiempo que ambos futbolistas de perfil sean determinantes en un equipo que los echa de menos, sobre todo en tardes como la de ayer en Gran Canaria donde al equipo le faltó dinamismo y ante (obviando los últimos minutos) pegada.