Árbitro y VAR del Huesca-Albacete de LaLiga Smartbank. LALIGA

In vídeo veritas (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 20.09.2019

Los estudiantes o especialistas en estadísticas deben, en la medida de lo posible, tratar de hacer abstracción de los números de nuestro Alba, puesto que no van a entender nada y corren el riesgo de terminar frustrados y poner en peligro su vocación.

Seis partidos, seis; ningún gol a favor, muchos en contra, siempre uno de los contendientes se queda sin marcar y ahí seguimos. El año pasado tantos empates nos castigaron e impidieron que tocásemos el cielo, visto lo visto, es infinitamente mejor el proceloso camino por el cual transitamos ahora. Y no me olvido de recordar que cuatro de los seis encuentros han sido allende el Belmonte.

Tuvo que ser precisamente en Huesca, hogar de uno de los favoritos al ascenso donde al fin vimos algo de luz, no parece que el futuro vaya a ser un camino de rosas, pero al menos dio la sensación de que alguien ha tocado a rebato y ha puesto algo de orden. Imaginamos que el cuerpo técnico, por fin ha visto al lobo merodeando por el cercado de los corderos. Ya habrá tiempo para refinarse, pero ahora se trata de mantener la dignidad ¿a base de pelotazos?, pues a base de pelotazos, la ocasión lo requiere. Demos por buena cualquier argucia táctica que a la hora de salvar el pellejo, todo lo que sea meter la pelotita en el arco rival, será bienvenido.

La categoría sigue dando muestras de caos y cada jornada está llena de sorpresas, que efectivamente ya no son tales. De tal forma que cada partido es un campo minado, una posibilidad de recuperar el terreno perdido o confirmar las buenas sensaciones, según sea el caso. Por ello, es bueno tener aplomo y calma.

El Alba está teniendo la suerte que le faltó en otras ocasiones y el VAR está resultando un elemento necesario a la hora de mitigar las malditas polémicas a las que el balompié nos tenía acostumbrados. El fútbol, pronto dejará de ser sinónimo de injusticia, que en breve quedará arrumbada en el baúl de los recuerdos. Todavía hay clamorosos errores, distracciones y ramalazos de mala fe, pero por fortuna lo que antes era cotidiano, ahora es excepción. El videoarbitraje, si todo sigue su curso natural, se hará más rápido y, lo más importante, los jugadores dejarán de lado la monserga de la picaresca. Lo único que todavía chirría es el absurdo de las pérdidas de tiempo ¿por qué no detener el reloj cuando hay una pausa para refrescarse o, lo más sangrante, cuando hay un cambio?. Yo también lo haría cada vez que se detiene el balón, pero eso es otra historia.

No hablo de Zozulia, porque seguramente ha cometido algún delito y, jornada a jornada, los árbitros se lo están haciendo pagar. Convendría que el estamento correspondiente comunicase a los aficionados los crímenes pendientes del ucraniano, más que nada, para entender el porqué de algunas decisiones.