La imagen que necesitaba un equipo que nunca se rinde

Es complicado pensar que un equipo que pierde 3-0 en Almería, 2-0 en Gijón y 0-4 en casa contra el Tenerife, vaya a ser capaz de aguantar las embestidas de gallitos de Segunda División como Girona, Deportivo y Huesca, estos dos últimos en sus estadios y con necesidad de puntos. Pero este Alba es capaz de todo, y a expensas de jugar contra el Rayo Vallecano, ya ha derrotado a dos de los tres recién descendidos de Primera.

Un equipo unido, trabajador y que no se rinde ni siquiera después de caer estrepitosamente en casa contra el Tenerife el domingo pasado, en la que fue la mayor derrota en el Carlos Belmonte de la historia de la entidad en esta categoría.

Apenas tres días después, una victoria balsámica en Huesca que permite recuperar sensaciones y unir a unos jugadores que tenían el orgullo tocado y muchas ganas de demostrar. En apenas tres días llega otra prueba de fuego, de nuevo ante la afición: el sábado a las 20:30h viene el Málaga al Carlos Belmonte.