Escrito por: Hugo Piña
domingo, 22.09.2019
El chico ha caído de pie. Su debut en el fútbol profesional tardó más de un mes pero la espera mereció la pena. Manu Fuster, una de las apuestas de la dirección deportiva del Albacete Balompié este verano, está dejando la mejores sensaciones de una plantilla que se rinde al talento de un joven valenciano que hasta hace unos meses jugaba en Segunda B.
Con orígenes humildes (Xàtiva y Guijuelo), el centrocampista del Albacete ha conseguido cambiar la cara a un equipo que en menos de siete días ha sido capaz de perder en el Belmonte (0-4 y sin él) y de ganar en Huesca y al Málaga (con él como titular).
La medular del Alba apunta ahora maneras con un chico que a todo lo anterior se le han de sumar aspectos tangibles: a los 15 segundos de su debut en LaLiga, provocó el penalti en El Alcoraz que a la postre le daria el triunfo en tierras aragonesas a los manchegos. Pero eso no es todo, ya que anoche, frente al Málaga, Manuel dio su primera asistencia de gol como jugador profesional. Manaj rentabilizo la sensacional acción entre Manu y Fran García e instauró el triunfo del Alba, segundo consecutivo en apenas cuatro días.
Los días más felices pasan ahora mismo para un Fuster que admira la vida de color de rosa, centrando todos los elogios de un Albacete que si el domingo era notoriamente criticado, hoy es alabado tras situarse en los puestos de play off de ascenso a Primera División. Y todo de la mano, botas y cabeza de un futbolista propiedad del Club, que apostó por su crecimiento en La Mancha y que al menos en sus inicio está saboreando las mieles del triunfo y -merecido- reconocimiento.
