Victoria del Albacete en Riazor ante el Deportivo. LALIGA

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Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 09.09.2019

Ya sé que a esta página vienen ustedes buscando setas y no rólex, pero no me resisto a contarles que el sábado pasado sobre las seis se me quedó cara, como dice mi señora, de bobo feliz (aunque ella utiliza otros adjetivos,que piadosamente omito para no complicarle la vida al censor), y ni corto ni perezoso el domingo me endomingué y me dispuse a ir a La Chata, a ver a nuestro paisano de Tobarra Rubén Pinar, que para los no iniciados les diré que es, como diría Rydiard Kipling: todo un Hombre, así con hache mayúscula. No se me ocurrió mejor forma de festejar lo de Riazor.

Pero vayamos a lo nuestro, a seguir escudriñando el bosque, porque tenemos tajo para desbrozar.

El hecho de haber marcado sólo un gol, y de penalti, tras cuatro partidos, no me digan que no merece un monográfico de «Cuarto Milenio», esto sólo lo pueden entender algunos alquimistas o algún alma esotérica extraviada. Si a esto añadimos que los postes juegan a nuestro favor, que al equipo todavía le faltan algunos hervores y que los blancos están en puestos, podemos decir, de privilegio, ¿es o no es un caso para estudiar?.

El partido de La Coruña nos demuestra una vez más, que los detalles son los que deciden un choque, que en Segunda nadie es favorito y que cualquiera te puede pintar la cara. El Alba, para variar, nos hizo sufrir, pero hizo el partido más pragmático de lo que llevamos de campeonato, así que podemos inferir que vamos in crescendo. El viaje a Galicia ya es pasado y no servirá de nada recordarlo el próximo domingo, donde volveremos a empezar de cero. Lo importante es respetar a todos hasta el final de cada partido porque sospechosamente, se marcan muchos goles en los últimos minutos, de lo que se deduce que conviene estar concentrados hasta que se apaguen las luces. El aserto de que «no hay enemigo pequeño», está muy bien traído en los tiempos que corren.

Haremos bien en no mirar la clasificación hasta que no se haya disputado, al menos, el primer cuarto de liga, de nada sirve hoy echar cuentas, lo único que cuenta es el próximo partido y jugarlo como si fuese una final.

Aprovecho que el Júcar pasa por mi pueblo, para saludar con alborozo, la primera victoria del CP Villarrobledo de su nueva y, estoy seguro, venturosa temporada, ante nada más y nada menos que el Decano.

Menudo fin de semana me he pasado. Voy a ver ¡ay!, cómo estoy de fondos para en cuanto tenga un ratico, irme otra vez para la de Feria.