Vicandi Garrido pitó penalti en el Alcorcón-Albacete. LALIGA

De Alcorcón, al cielo (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 05.10.2019

Aprovechando que el Manzanares pasa por Madrid, me vine a pasar el fin de semana a la capital, algo de cine también y lo siento por los antis, también un paseo por Las Ventas. Pero la cosa empezó de maravilla el viernes con los tres puntazos de Santo Domingo. Ya sé, ya sé, fue por un VAR a cero, pero descontamos tres muescas más en nuestra particular cuenta atrás, hasta llegar a los cincuenta. Ay, si hubiésemos tenido el videoarbitraje el año pasado.

Pero lo más importante de todo, es que ya se puede decir que somos un equipo serio, tenemos la defensa que todo equipo con aspiraciones necesita: sobria y sin complejos.

La racha de 10 y 01, me recuerda muchísimo al Mundial de Sudáfrica, y excuso recordarles cómo quedó aquello. Creo que vamos tomando velocidad de crucero y, a pesar de las lógicas, inevitables y dolorosas derrotas, nuestro Alba se va consolidando y empieza a emitir señales tranquilizadoras. Ya estamos en 34, la media pues, es muy buena y, en cuanto a fútbol pues sí, debemos mejorar, pero a día de hoy se trata de salir de la mediocridad y, a fuer de ser sinceros, creo que lo estamos consiguiendo.Perdón por arrogarme el plural mayestático, pero se sufre tanto con el Alba, que algo le toca a la afición, ¿no?.Bueno, a lo mejor ustedes no sufren, pero un servidor, sí, y mucho.

Me sorprendió, igual que la pasada visita a los alfareros, ver las gradas tan desangeladas, cierto es que el día y la hora no invitaban al desplazamiento, pero con el cuento de la tele a los equipos les vale, puesto que recaudan más con el campo vacío y televisión en directo, que con el campo lleno y sin tele. Qué cosas, ¿verdad?, aunque ¿dónde estaba la afición local?.

Aparte de las consideraciones más o menos extrafutboleras, lo que ya no ofrece dudas es que la categoría se va a dirimir en un pañuelo, cada punto es un botín y enfrentarse a cada rival, por muy arriba o muy abajo que esté, será un dolor de muelas. Es lo que tiene jugar una liga sin favoritos. La confianza es un estorbo, pues que incluso cuando parece que el partido está encarrilado, todo se puede ir al traste. Por la misma regla de tres, nunca hay que rendirse, aunque pinten bastos.

Parece, por mi tono, que perdimos, nada de eso, utilizo maneras precavidas para evitar inoportunos subidones que nos desconcentren.

Vamos a tratar de pasar una semana tranquila, que ya va siendo hora y, creo, nos lo hemos merecido.