Primeras tablas (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

miércoles, 02.10.2019

Seguimos sin marcar y sumando, esto es paranormal, esto es cosa al alcance solamente de algunos druidas avezados y con cienciasuficiente para entender el enrevesado mundo del fútbol. Eso si, menos mal que los futboleros raramente nos aburrimos porque la pasión nos ciega y nos impide relajarnos, con lo cual disfrutamosa través del sufrimiento, vamos masoquismo en estado puro; pero lo que es gozar del noble arte del balompié, en contadísimas ocasiones. Para el Alba, jugar en Segunda ya es un goce en sí mismo, con lo que demos por bueno el empate, como diría el sabio: «un punto, es un punto». No desdeñemos ninguno, aunque sea fruto de la tristeza y el sopor y la angustia. Tal y como está yendo la temporada, haber sacado un puntito frente al Racing, no es tan mala cosa, aunque sea en casa.

El equipo parece que poco a poco va ganado algo de empaque y se muestra menos líquido que al principio, no se ganó, pero al menos se quiso jugar, entendiendo por jugar que tuvimos más el balónque ellos, cierto que con poca profundidad, pero ahora lo importante es consolidar nuestra posición en la tabla, caer nos obligaría a jugar presionados y, ahora mismo, no veo al Alba con capacidad para remontar, con lo que una caída podría ser demoledor. No hay que ser un lince para ver que vamos a pasar un año difícil, así que vamos a intentar obsesionarnos con el único objetivo posible: la salvación.

Presumíamos hace unas semanas de un Belmonte alfombrado y hoy, no sabemos bien por causa de qué, jugadores y técnicos se quejan, en cada «tackle«, como dicen los ingleses, salen unos jirones verdes que asustan, no parece que haya agarrado bien el césped plantado este verano. Suena a excusa, porque la yerba está igual para todos, pero sería mejor solucionar el asunto con prontitud, antes de que se constituya en problema cuando lleguen los fríos y los hielos.

Se está haciendo raro este inicio de curso con tantos partidos en mitad de semana, sin embargo resulta muy notable la respuesta de la afición, pero me temo que ya hay que pensar en la jornada siguiente, que también será atípica por el día y la hora, pero esto es el precio a pagar por vivir en unos tiempos tan modernos y tan catódicos, donde lo que priman son los dineros. A ver si la buena gestión de los ingresos hacen que el proyecto del Albacete Balompié sea solvente y sostenible y podamos seguir disfrutando(y sufriendo) unos cuantos milenios más de nuestra pasión blanca.

Pero por lo pronto vamos a intentar llegar a Navidad, más o menos donde estamos ahora, porque trato de ser optimista, pero no termino de conseguirlo.