Ais Reig, con un historial de errores contra el Alba, para arbitrar el partido del sábado

Escrito por: 5 más el descuento

jueves, 14.11.2019

Saúl Ais Reig será el colegiado encargado de impartir justicia este sábado en el difícil escenario de La Romareda, con Moreno Aragón en la sala VAR. Será la segunda ocasión en que dirija al Alba esta temporada tras el Almería 3-0 Albacete de la primera jornada donde señaló un penalti en contra de los de Ramis.

La pasada temporada dirigió el Albacete 1-0 Rayo Majadahonda de la jornada 19 y el Lugo 0-3 Albacete de la jornada 31, donde cometió los siguientes graves errores contra el Alba:

  • Acción sobre Aleix Febas en el 20′ de partido. Escandaloso penalti no pitado sobre el mediocentro albacetista que fue arrollado por el rival majariego, dentro del área. Ais Reig, a un par de metros, interpretó que no hubo nada punible; la repetición dice que fue penalti y roja directa al rival (estaba frente al portero Basilio sin mayor oposición).

  • Agresión sobre Zozulia en el 43′ de partido. Un nuevo escándalo sobre el ‘pobre’ Roman, que ya ni tan siquiera replica a los árbitros (por lo menos es inteligente) pese al acoso y derribo de los colegiados contra su persona. La acción es fuera del área pero sin balón de por medio, donde el rival lanza un codazo que enfadó y dejó sin respiración momentánea al de Kiev.

  • El fuera de juego de Manaj. La imagen habla por sí sola aunque el fallo en esta ocasión es para el asistente 2 de Ais Reig. La imagen habla por sí sola y esclarece aun más el robo perpetrado por los árbitros contra el Alba, en una nueva edición esta campaña.

  • Ocurrió en el minuto 43’ de partido disputado esta tarde en el Anxo Carro entre el albacetista Carlos Javier Acuña y el albibermello Vieira. Ambos pugnaban por el esférico y ambos veían claramente como el balón traspasaba la línea de fondo. Fue entonces cuando, de manera incomprensible, el local Vieira propinaba un pisotón en la pierna a Acuña que, de manera premeditada suponía una clarísima agresión al paraguayo. Y si incomprensible y premeditada fue la acción del jugador, más extraña fue la decisión un Saúl Ais Reig que interpretaba la acción como merecedora de cartulina amarilla.