Los fantasmas reaparecen en el Alba… por Halloween

Una buena primera parte y una mejorable segunda hicieron que en la matinal de este viernes el Albacete cosechara la sexta derrota en LaLiga SmartBank. Tras un inicio irregular de campeonato y tras dos semanas en las que los manchegos vencieron a Cádiz y Fuenlabrada, primero y segundo respectivamente, el equipo de Luis Miguel Ramis parecía haber disipado cualquier duda.

Sin embargo, la realidad no fue tal y ese mismo equipo que ganó y convenció ante los mejores de la clasificación, se dejó ir en una segunda parte en Los Pajaritos donde el Numancia, sin hacer un fútbol preciosista, se llevó los tres puntos merced a una acción a balón parado y con algo de fortuna.

Y quizá la realidad esté en la fortuna, que siete días antes caía del lado manchego y este viernes lo hacía para el rival… si bien se hace necesario una explicación de por qué cambia tanto en el mismo partido la versión de un equipo en aspectos tan elementales como la intensidad, concentración o una efectividad que a Soria jamás llegó.

Sorprende por tanto la derrota en Los Pajaritos como sorprendieron la versión del Alba en Almería, Gijón o Las Palmas, por no hablar de lo visto ante Tenerife y Oviedo, donde el cuadro manchego fue radicalmente opuesto a lo ofrecido ante otros equipos y sobre todo las dos últimas semanas. La Segunda División es la categoría de la regularidad… y este Alba no es regular. Máxime cuando en un mismo partido, como contra el Oviedo, es capaz de dar dos versiones diferentes.