Escrito por: Hugo Piña
domingo, 10.11.2019
El paso atrás es de todo el equipo del Albacete Balompié, si bien existen nombres propios como los de Pedro Sánchez, Dani Ojeda y Manu Fuster; que siguen sin calibrar a un equipo que les necesita. La ausencia de combinaciones y de hilvanar jugadas es clave en un equipo al que le falta cocción de gol.
Cada uno en su campo pero la realidad es que ni por fuera ni por dentro. Este Alba no carbura y parte de esa culpa se debe al citado paso atrás del triunvirato en el que confía -ciegamente- Luis Miguel Ramis. Al menos de unas semanas hacia aquí, donde junto a Roman Zozulia vienen conformando el ataque del Albacete Balompié.
Como decimos, el técnico fía parte de las acometidas en ataque a Dani Ojeda y Pedro Sánchez, quienes junto a Manu Fuster deben conferir el paso hacia delante de un equipo que es el que peores registros ofensivos mantiene de toda la categoría. Ahí es nada.
El canario Ojeda es, dicho sea de paso, de lo más activo y peligroso que ahora mismo tiene este Alba. Eso sí, se le exige más y por ello se incluye en una faceta donde los hay con peores sensaciones. Dani tuvo ayer ante el Lugo un ‘par’ de acercamientos que al menos generaron peligro por su banda. Va a más aunque en el Belmonte anhelan ver al mejor Dani Ojeda.
Manu Fuster es el siguiente en connotaciones mejorables. Se espera mucho del joven mediapunta pero la realidad es que le cuesta. Bien por su adaptación (que sigue con ella) bien por el estilo de juego que practica el equipo. Como fuere, Fuster desaparece en innumerables ocasiones del equipo y su presencia se reduce a unos pocos balones en los que las defensas ya le tienen tomada la medida. Es lo malo de concentrar casi todo el desequilibrio blanco.
Por último hemos de reseñar la presencia de Pedro Sánchez. El alicantino es la prolongación de Ramis en el campo de juego y su titularidad casi indiscutible. Sin embargo, el de Aspe no parece centrado, que como sus centros se encuentran casi siempre desmedidos. El respetable local manchego así lo ve y ya anoche hubo algún que otro silbido para un excelente futbolista. En su defensa hay que remarcar el grado de veteranía que aporta al grupo y su condición de jugador solidario. Eso sí, en ataque se requiere más acierto y el paso atrás de Sánchez con respecto a las últimas semanas es palpable.
