Aplausos para Ramis (Opinión)

Él cabezón. Yo tozudo. Luis Miguel Ramis se merece el próximo viernes ser aplaudido. Como también Álvaro Jiménez, no lo olvidemos. Y merecen (a mi juicio) ser reconocidos en un equipo que nos da tanto como nos quita en el ejemplo más claro de que el fútbol de Segunda División no entiende de rachas o dinámicas.

Sí, hace siete días dije lo que dije y en parte lo mantengo. Diferentes pareceres. A la larga la realidad del fútbol dictará sentencia, a favor o en contra sobre unos elementos de los que el propio Ramis ya se encargó hace unos días de ponerle formol. Y sí, lo hizo de la forma más elocuente y sincera (como creo que siempre ha sido) con el aficionado y la familia del Alba.

Pero vamos más allá. No me gustaría quedarme en su argumento hacia el hincha ni en el mío de horas después. Si él firmó la paz con lo que dijo yo también lo haré, o al menos reconoceré que el técnico matizó su discurso para con nuestra familia. Y yo el primero en reconocérselo. Sus palabras y también su trabajo, por mucho que digan que soy la crítica elevada a la máxima expresión.

Simplemente digo lo que pienso y como lo pienso. Algo que por norma no suele gustar, tal y como hace Luis Miguel por cierto. Pero, más allá de pareceres, me gustaría romper una lanza en favor del técnico, que al igual que se le machaca después de perder, no se le reconoce tras partidos como el de ayer. Y hoy, me apetece reconocérselo, a él y a su equipo de trabajo por cierto.

Por ello creo que es fundamental que el próximo viernes y nada más entrar al césped se reconozca su labor. Con sus pros y sus contras, como cualquier entrenador. Se merece nuestro aplauso para comenzar a ganar el partido, porque de lo contrario, de generar división, el rival volverá a llevarse la victoria. Equipo, afición y elocuencia, esa que por momentos nos hace pensar diferente a todos en un Alba que necesita juntar líneas al estilo ‘ramismo’.

Pd. Y gracias Ramis. Gracias por hacer de este Alba un poco más grande en un momento en el que la propiedad debería reflexionar sobre el incipiente mercado de fichajes. Mauro Pérez debe acertar, pero antes se han de establecer unos mecanismos económicos dignos para que los unos y los otros puedan ejecutar lo mejor para este equipo. No se trata de nombres y sí de hombres. Y no, no buscamos ascender a Primera ya, queremos disfrutar como ayer en Ponferrada, de donde me fui orgulloso de ver un equipo que cree firmemente en la idea de su entrenador. A pies juntillas.