Enésimo tropiezo del Albacete (1-0)

Desastre. Naufragio. Despropósito. Son algunas de las acepciones esta temporada del Albacete. Y en Lugo, no iba a ser menos. Derrota (1-0) de los de Luis Miguel Ramis en el Anxo Carro. Los lucenses acumulaban 8 jornadas sin ganar… hasta hoy. Lamentable versión de los blancos una vez más. 

Varios cambios y el debut de Maikel Mesa para un equipo que tuvo que continuar su camino en Lugo. Continuidad para Álvaro Jiménez y Dani Ojeda con el capitán Susaeta en la media, intentando con ello ofrecer profundidad en ataque para un Alba que fue dueño y señor del partido en los primeros compases.

Dinámicos los extremos y punzante Zozulia, el equipo blanco estaba ofreciendo una de sus mejores versiones a domicilio esta temporada. De hecho, estaban desconocidos los manchegos en el perfil diestro, donde Kravets era asiduo a subir la banda y con ello a desguarnecerla.

Estaba bien el equipo de Ramis en líneas generales, donde únicamente sufría por el flanco de Vasyl Kravets y por donde los lucenses ejercían tímidamente el peligro sobre la portería de Tomeu Nadal. Con todo, el Albacete mantenía líneas y ofrecía sensaciones muy positivas. Máxime cuando Jimenez y Ojeda generaban peligro a base de acciones puntuales.

Llegados al 30’ de partido tendrían los manchegos la mejor ocasión de gol. Balón servido desde la banda derecha y al que Fran García empaló al palo. Centímetros separaron al Albacete de anotar lo que hubiera rubricado una excelente primera parte.

Huelga decir que también se sufrió. Y de lo lindo por la banda del ucraniano Kravets, que se mostraba activo en su banda zurda y que generaba un peligro constante. La primera parte se cerró con alguna contra del Alba pero sobre todo con una acción en la que los locales reclamaron mano de Kecojevic dentro del área. El defensor es cierto que la toca pero también es cierto que le da por detrás, en posición natural y con el balón hacia su mano, no al revés y por lo que ni el árbitro ni el VAR optaron por decretar penalti. Alivio para los manchegos que después de todo se pudieron ir por detrás en el marcador.

La segunda parte se inició con el Lugo mejor. Barreiro a punto estuvo de marcar al minuto de la reanudación, si bien hubo que esperar algo más para ver la realidad. Llegados a la hora de partido anotarían los locales tras un desajuste defensivo y que rubricaria Cristian Herrera.

Lo de siempre, pero en esta ocasión en Lugo. Temibles sensaciones de un equipo partido, sin alma en la segunda parte y con el orgullo herido. Los locales, a base de centros al área, siguieron generando peligro ante un pasivo y sobre todo inofensivo Albacete Balompié.

Y ahí murió el partido. Los de Ramis no respondieron y los locales apaciguaron la intensidad del encuentro bajo la fina pero densa lluvia. Pedro Sánchez salió en detrimento de Susaeta, al igual que Acuña para redoblar esfuerzos ofensivos. Ni con esas. Poco peligro y anarquía absoluta de un equipo partido, sin ideas ni ganas. Desastre total y van… unos cuantos.