Te animaré cuando menos lo merezcas porque será cuando más lo necesites (Opinión)

Por primera vez en mucho tiempo salí del Belmonte con miedo. Y no porque el rival plantease algo mejor que el Albacete, si no todo lo contrario; los de Ramis jugaron mejor que su rival a esto llamado fútbol y ni con esas. La tendencia es claramente negativa y la situación es límite tras dos meses sin ganar un partido de liga.

Con todo y con ello me quedo con un late motiv: Te animaré cuando menos lo merezcas porque será cuando más lo necesites. El Alba ha demostrado claramente necesitar de toda la ayuda posible para revertir esto, que en el Belmonte alarga la dinámica hasta los tres meses sin ganar un partido. Era octubre y todavía caían las hojas del parque Abelardo Sánchez, recuerdo.

Eso sin embargo es pasado. Lo bueno y lo malo. Ahora toca el presente y sobre todo el futuro. Y con partidos como el del domingo, por primera vez en mucho tiempo sentí miedo. Miedo de ver a tu equipo jugar bien (mereció ganar) pero mantener una dinámica que a mi juicio es penosa y que requiere de responsables.

Y no, para mí esos no son ni Ramis ni Mauro. Pero eso lo dejaré para otro día, porque ahora toca arrimar el hombro y sacar esto -como sea- hacia delante. Eso sí, con el miedo a cuestas que ahora mismo me genera la situación, que no los jugadores del Alba, que el domingo ya me demostraron de lo que son capaces.

Probablemente alguno entenderá que a través de esta columna de opinión estoy adulando al equipo y su situación. Nada más lejos de la realidad. Únicamente intento plasmar que toca arrimar el hombro y achicar agua para salvar la situación.

Y lo hago porque las consecuencias ya las conocemos en el Belmonte, un estadio frío pero con solera… y sobre todo veterano en estas lides. El espíritu del 2016 queda lejos pero cerca a la vez.