Zozulia en el Tenerife – Albacete. LALIGA

Ventaja dilapidada (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 06.01.2020

Tras la visita a las Islas Canarias nos hemos quedado sin blanca. Ya no hay excusas de planificación, de planteamiento táctico, de si este o aquel jugador, nada de nada, ya no hay nada. O, casi nada, sólo nos queda el fatalismo manchego; a partir de ahora sólo rezar y esperar que la pesadilla acabe con bien. No se ven señales positivas por ningún lado, pero como donde hay vida hay esperanza, no la perdamos. Agarrémonos al clásico y manido refrán, porque es el único asidero del desesperado. Son demasiados berrinches y demasiados fiascos como para pensar que todo esto no es más que una racha.

 

A don Luis debería de apearle el tratamiento, porque este año sólo la suerte nos tiene (todavía), en un lugar preeminente, las clases de estrategia son cosa del pasado, ya he dicho mil veces que el material humano, no es el mismo que el de la temporada pasada, pero es que resulta descorazonador ver a los nuestros deambular por los céspedes de toda España sin alma y completamente extraviados.

 

Tras el nuevo desastre, patéticas resultan las explicaciones de Luis Miguel Ramis, es verdad que tampoco se va a inmolar en público, pero podría respetar al personal y no tratar de darnos gato por liebre. El más lego de los aficionados albacetistas, que bien podría ser yo, no deja de ver que desde agosto, el Albacete Balompié es un fantasma que sobrevive gracias a dos o tres partidos medianamente decentes. Y a un carro de suerte.

 

Lo peor de todo es que casi todos vemos venir el desastre desde que empezó la temporada, menos los que tienen la responsabilidad de evitarlo. Las excusas de mal pagador que se nos ofrecen semana a semana, suenan a lacerante falta de recursos, con lo que la angustia del personal no hace sino aumentar.

 

Instalados en la mediocridad y el fatalismo, dudo que algún fichaje pueda revertir la tendencia, pero a día de hoy, no se me ocurre otra cosa. Savia nueva y a esperar,sin dejar de encomendarnos a todo el santoral.

No me gustan los cambios de entrenador en mitad de las temporadas, pero Ramis no da señales de saber desfacer el entuerto en el que él mismo ha metido al equipo. Con lo que es él y sólo él quien puede poner algo de orden.

 

Ahora tenemos el paréntesis de la Copa del Rey, queaunque no servirá de mucho, debe ser aprovechado para renovar el ánimo. Yo quiero ganar, siempre queremos ganar, aunque el Alba no está para muchos trotes. Desconozco si es esa la intención de los responsables del Club, pero me malicio que no darían por mal resultado una eliminación, de todo punto intempestiva.