Albacete, bazar de las oportunidades para el Villarreal (Opinión)

Escrito por: Rafa Gil

sábado, 16.05.2020

La adquisición de Marcos Moreno por parte del club de Castellón ha dejado al descubierto en qué situación está el fútbol de cantera. Si digo la verdad, del caso concreto de este chico solo conozco lo que ha salido publicado en los medios de comunicación, sin embargo su fichaje puede servir para realizar una reflexión general del mercadeo de chavales y cómo clubes con mayor poderío buscan los resquicios a la caza de los talentos del futuro.

Lo cierto  es que no es la primera que los ojeadoresamarillos se acercan a la Ciudad Deportiva con la intención de llevarse a chavales de la cantera blanca. Hace más de 10 años, en tiempos de la presidencia de Ángel Contreras y de ‘Chuti’ Molina dirigiendo las categorías inferiores, el Villarreal se llevó a casi una veintena de jugadores de juveniles y cadetes por casi 2 millones de euros. El dinero del submarino amarillo supuso un alivio económico en una época en la que el Albacete estaba entrampado. No obstante, aquello supuso para los manchegos la pérdida de una generación increíble, que quién sabe, si hubiera llegado a la primera plantilla y hubiera multiplicado su valor. En aquella camada estaba el ahora jugador amarillo Mario Gaspar que ha sido internacional por España o Javier Matilla que ha pasado por clubes como el Betis o Elche. Mención especial merecen Carletes, uno de aquellos que el Villarreal quiso pero que decidió quedarse. Acabó debutando con el primer equipo pero no tuvo continuidad y acabó relegado al fútbol modesto. Y también hay que hablar de Julio Soria, uno de los más jóvenes que entraron en aquello operación, pero acabó regresando a Albacete porque el Villarreal prescindió de él una vez que llegó a edad adulta. En definitiva, el cuadro albaceteño vendió a precio de saldo a una camada espectacular, entre ellos muchos de los integrantes de aquel equipo campeón de la Copa de Rey en categoría juvenil del año 2007 bajo las órdenes de Antonio Gómez.

Ahora, más de dos lustros después se repite la historia. Lo que pasa con que condicionante diferentes, en esta ocasión el Villarreal no viene como ángel salvador de la cuenta de resultados, si no que se ha llevado al chico sin que el Alba perciba ni un solo euro. ¿Esto es algo que le suceda solamente al Albacete? Para nada, digamos que forma parte del modus operandi de los del Madrigal en la búsqueda de jóvenes talentos. Lo explica muy bien el periodista Miguel Quintana en un artículo de la revista Panenka, más allá de crear una buena infraestructura y construir una ciudad deportiva con residencia para los chicos, el proyecto de cantera del club presidido por Fernando Roig se basa en una increíble red de captadores que se patean España y el mundo en busca de chollos. Están muy atentos a los chicos que sobresalen en categoría cadete porque justamente cuando terminan en ella ya pueden fichar por otro club sin que la familia se tenga que desplazar. Además, otro de los condicionantes que les facilita la tarea es que muchos de estos chicos no tienen ningún tipo de contrato profesional con los clubes formadores. Es decir, no tiene nada (más allá de la ficha federativa) que les una a la estructura que le ha dado cobijo desde que eran unos críos de primaria. A parte, también están atentos a los tiras y aflojas de estos chavales, de la mano de representantes y familiares, que intentan sacar la mayor tajada posible como si éstos ya fueran estrellas. Como siempre habrá algo que pueda dar de más, o ser complacientes con determinados asuntos, el Villarreal está ojo avizor. Como fue el caso de Rodrigo, el actual jugador del Manchester City acabó en la escuela castellonense, parece ser que el chico tardó en dar el estirón y el Atlético le dio la patada. Entonces, recibió la llamada de los hombres de Roig que reclutaron al chaval. El resto, ya conocen la historia. Debuta con el primer equipo, se convierte en un jugador esencial y los colchoneros lo repescan pagando una cifra astronómica por el centrocampista.

Con todo esto no quiero poner en duda el modelo Villarreal porque seguramente sea exitoso, convirtiendo un modesto pueblo de 50.000 habitantes en una referencia futbolística en el plano internacional. Pero, esto me lleva a preguntarme ¿Qué se estará haciendo mal? Quizás ambos bandos tengan responsabilidad, el Albacete como cualquier otro club no ha sabido, no ha podido o no ha tenido la paciencia para trabajar adecuadamente la cantera. Es algo que se repite en otros lugares, si no solo basta con hacer el seguimiento a lo que está pasando con las renovaciones de Ferrán y Lee Kang In por el Valencia, donde parece que los ches están perdiendo la batalla. Ante la globalización del fútbol, falta estar más encima, cuidarlos, enseñarle que el fútbol no puede ser una realidad hasta que no se afiancen en una categoría profesional, que siendo cadetes o juveniles aún les falta un mundo. Quizás la etapa más difícil. Apostar decididamente por ellos y poner ayudas al entorno del chico.

Pero hay que ponernos en la otra parte de la balanza, los educadores tienen que intentar hacer ver al futbolista que con este deporte no se consigue dinero fácil. Que ser millonarios, lucir tatuajes que a veces parecen talegueros y vivir en mansiones con piscina no es un sueño, es un premio al alcance de un porcentaje bajísimo. Que el entorno los convierta en niños caprichosos es un detonante para que intenten ordeñar una vaca hasta unos extremos que muchos no entendemos, sobre todo cuando estos chavales ni siquiera han empatado con nadie. Lo peor, es que si no valen, pronto tardaran los clubes en darles la patada en el trasero.

En definitiva, todos los estamentos del mundo del fútbol están metidos en esta coctelera. Todos igual de cómplices. Y es que no podemos olvidar que han convertido un juego, un divertimento o un deporte en un negocio donde solo triunfan los más “listos”. Especulación de la buena, capitalismo humano que recuerda a otros sectores.