Escrito por: Rafa Gil
martes, 09.06.2020
En una plantilla no solo se necesitan futbolistas jóvenes con hambre que puedan dar rendimiento en el campo y luego rédito económico con una posible venta. En ella también puede haber jugadores que tengan su poso, que se dejen el alma como si fuera un juvenil y que al mismo tiempo sepan competir. Es el caso de la propuesta de esta semana, Carlitos López es uno de esos obreros de este deporte que tuvo que salir de nuestro país por la falta de oportunidades en categorías profesionales, y que estaban hartos de una Segunda B donde no hace mucho había salarios muy bajos y además problemas de impagos. Un delantero batallador que se ha labrado su carrera fuera de nuestras fronteras y que ahora es uno de los hombres más valorados por la afición de un equipo importante como el Panathinaikos.
Carlos vino al mundo hace 29 años, aunque en unos días cumplirá los 30. Salió de la estructura deportiva del Elche jugando con solo 20 añitos en unos de sus equipos satélites como es el Torrellano. De ahí dio el salto a Segunda B, en la 2011-12 aun ocupando plaza de sub23, fue uno de los delanteros más importantes en el Ontinyent alcanzando la cifra de los 6 goles. Su buena temporada en el modesto equipo valenciano le valió para recibir su primera oferta fuera de España, se marchó a la Segunda División de Rusia al Petrotrest de San Petersburgo donde no tuvo mucha fortuna y solo vio portería en dos ocasiones. Volvió para jugar en el Fuenlabrada donde tampoco la racha la acompañó con tan solo 2 goles. Se vino a su tierra y en Tercera se salió a la campaña siguiente con 13 tantos en el Novelda. Posteriormente fichó por el Eldense, allí en la campaña 2015-16, colocó al cuadro alicantino en uno de las revelaciones de la Segunda B aquel año. Otra vez se aupó hasta las 13 dianas.
Habiendo llamado la atención y contando aún con 24 años, el Villarreal lo requirió para su equipo filial. Con el submarino amarillo volvió a estar notable y eso le volvió a servir para tener jugosos ofrecimientos de ligas foráneas. A Polonia se fue entonces, en el Wisla de Cracovia se convirtió en una estrella jugando prácticamente todo ysumando una cifra espectacular. Hizo 24 goles lo que le convirtieron en el Pichichi polaco. Fue cuando el Legia de Varsovia apostó fuerte por él pagando una cantidad por encima del millón de euros. En el gigante del fútbol de aquel país volvió a estar fabuloso, alcanzó 16 goles en todas las competiciones, ya que marcó también en copa y en la fase previa de la Liga de Campeones. Tras dos campañas donde se convirtió en una de los referentes del campeonato polaco, el Al-Wahda de Emiratos Arabes se interesó por él e hizo las maletas para jugar esta vez la Champions asiática. Allí estaría a las órdenes del ex del Sevilla, Manolo Jiménez, cuyo club pagaría un traspaso importante.
A pesar de su buen rendimiento, ya que en 13 encuentros hizo 7 goles, en enero decidió cambiar de aire para marcharse a la Liga Griega. Parece ser que ya rechazó alguna oferta de la Segunda División en el pasado mercado de invierno. Un tema burocrático no le ha permitido jugar con el Panathinaikos y no lo podrá hacer hasta la próxima campaña, aunque tiene un largo contrato con los griegos nunca se sabe cuándo puede volver a España con lo que no sería mala idea tenerlo en la agenda. También habría que admitir que por sus pretensiones económicas y por el rendimiento en el campeonato polaco no sería fácil que firmara en España, de todas formas nunca se sabe cuándo puede surgir la oportunidad.
Como podemos ver en las imágenes se trata de un delantero con mucha movilidad, que puede actuar también en la mediapunta puesto que es una pesadillas para los centrales rivales, ya que se camufla a la perfección. Tiene un golpeo fantástico puesto que ejecuta las jugadas de estrategia de sus equipos. Tiene carácter y mucha personalidad dentro del campo. Es rápido y tiene habilidad para el regate. Estamos hablando de un jugador muy completo en definitiva.
