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jueves, 20.08.2020

Todos los años por estas fechas los campos de fútbol, pabellones e instalaciones deportivas se convierten en auténticos casting de selección de niños para completar plantillas en edad de formación. Partidos entre niños que no saben si jugarán en el «a», «b» , o les ‘venden la moto’ de que jugarán en el club amigo de turno para ver su progresión.

Mientras eso sucede los padres y los «representantes» ya contactan con el amigo de la infancia que tiene un vecino, que es amigo de Jorge Mendes y le llevara a la Juventus , United, o Liverpool si finalmente no se queda en el equipo de su ciudad. Qué triste año tras año vivir con las mismas situaciones, mismos padres, mismas promesas y mismas mentiras de clubes que poco o nada se preocupan por la formación de los niños que un día llegaron al club de sus amores y que ven como salen, por la llegada de jugadores que pasan por todas las ciudades deportivas de España por el compromiso de direcciones deportivas con agentes, y como decía al principio con el beneplácito de papás que observan el ir y venir de sus hijos con la esperanza de verles en titulares de diarios de tirada nacional, por lo pronto habrá que confiar en que les dediquemos unas palabras desde este medio digital.