Escrito por: Hugo Piña
miércoles, 23.09.2020
¿Y si tras el desastre inicial el técnico andaluz madurase cambios en la formación contra el Fuenlabrada? Esa es a día de hoy una de las opciones más reales que manejaría Lucas Alcaraz de cara a frenar la sangría defensiva que hasta ahora ha acumulado el Albacete Balompié, con dos derrotas, cinco goles en contra y cero a favor. Y eso en tan solo los dos primeros partidos de LaLiga…
Alcaraz ha perfilado un equipo este verano con el que mantiene una idea semi-fija en torno al planteamiento. Y hasta ahora lo que se ha podido ver es que el Alba ha jugado de inicio en Cornellá con un 4-2-3-1 mientras que ante la Ponferradina lo hizo con un 4-4-2 que tampoco surtió el efecto deseado.
Con una referencia o con dos, lo cierto es que el equipo genera peligro de gol en área rival pero tampoco es menos cierto que suma cero goles a favor. Varios postes y el gol anulado a Ortuño cuando el 0-2 del pasado domingo yacía son el bagaje albacetista hasta la fecha en un inicio demoledor contra los intereses de Lucas.
Luego está el asunto defensivo, que como se comprueba objetivamente le está costando y mucho al Albacete. Ya ocurrió en Cornellá contra todo un Espanyol y ya se repitió imagen en el Belmonte contra la Ponferradina. La versión atrás no está funcionando y quizá una variación en el planteamiento sea en estos momentos lo más racional.
Incluir otro jugador en la retaguardia o simplemente variar el sistema utilizado hasta la fecha pueden ser opciones de un Lucas Alcaraz que desde el mismo domingo al término del choque se desgañita junto a sus asesores por parar la hemorragia defensiva. Además, en el Alba todos cuentan con que Ivan Kecojevic tampoco podrá estar el sábado en el Fernando Torres, algo que aumenta las dudas en torno a una defensa que en dos partidos ya acumula otras tantas interrogantes.
