CRÓNICA | El mismo suplicio de siempre (2-0)

Escrito por: Rubén Oliva

jueves, 26.11.2020

El Alba de López Garai se ha convertido en ese ‘día de la marmota’ cuyo desenlace es siempre el mismo y el nudo de la película un suplicio que amarga el día al aficionado que valientemente decide ver a su equipo. Con un juego predecible, de pases inútiles en el que Tomeu toca más el balón que los delanteros, donde los centrales aburren con balones a mil metros de la portería contraria y donde el equipo rival tan solo tiene que esperar alguna de esas pérdidas o pases sin sentido hacia atrás para aprovecharse del error y sentenciar. Porque ese juego absurdo con una plantilla no preparada para eso, es el mejor ataque posible para los rivales.

Ante en el enrachado Logroñés, esta vez el regalo inicial llevó la firma de Liberto que cometió un infantil penalti sobre Iago López y Andy puso el 1-0 nada más empezar (min. 9). Antes de lesionarse, sin embargo, Liberto fue el encargado de generar el mayor peligro (en el concepto más generoso de la palabra) por su banda, pero ni sin portero el Alba es capaz de marcar: Emiliano Gómez -primera titularidad con los manchegos-, mandó al palo un regalo de Santamaría cuando tenía toda la portería vacía en el minuto 20.

Desde entonces, siesta total en Las Gaunas con un Alba inoperante y un Logroñés que sin demasiado esfuerzo veía el partido totalmente controlado. Tan solo el triple cambio en el minuto 60 y la entrada de Jiménez, Ortuño y Peña parecía agitar un poco el partido, pero rápidamente los locales y tras una de esas jugadas de calidad que los de Garai no son capaces de hacer sentenciaría con el gol de Sierra en el 68. De ahí al final nada más, en un día tranquilo en la oficina para el portero de un Logroñés que sumaba su sexta victoria consecutiva al tiempo que hacía más profunda la crisis de un Alba cuya única salvación posible pasa por una tremenda revolución en el mercado de invierno.