El Leganés y el monstruo (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 06.11.2020

Jugamos contra el equipo del lugar donde vive el monstruo, me dijo el otro día un vecino, supongo que para hacer una broma. A mí no me hizo mucha gracia, porque el monstruo de verdad, es el que habita en el interior de nuestro Alba.

Vengo diciendo que los nuestros se desempeñan mejor contra las escuadras de la zona noble, porque cuando de jugar con los pequeños se trata, siempre mostramos la cara más timorata. Estoy deseando ver si contra los pepinerosenseñamos los dientes, de una vez por todas, a toda la categoría.

Después de su fugaz y sorprendente paso por Primera el CD Leganés, parece que está dispuesto a seguir la estela de sus vecinos y, llevados por una buena gestión en los despachos, se está empezando a creer que su destino es jugar en el patio de los mayores. De hecho, ha empezado su caminar en Segunda con pies de plomo, sin prisas pero sin pausas.

Leganés es una ciudad con apenas diez mil habitantes más que Albacete, seríamos cuasi gemelas, pero la diferencia estriba en que está rodeada por varios millones de consumidores más. Lejos de mí la idea de hacer un análisis demográfico o económico, pero conviene no perder los puntos de referencia; sólo trato de animar desde aquí, a copiar la buena gestión que, sin duda, ha puesto a los madrileños en la elite. Históricamente los de Butarqueeran un equipo condenado a jugar en Segunda B o Tercera, pero el crecimiento de las ciudades del sur de Madrid, han llevado a varios de sus equipos a codearse con la crème de la crème de nuestro fútbol. A este paso, dentro de diez años, Madrid será como Buenos Aires o Londres y tendrá diez equipos en Primera.

Creo que el artículo ha cobrado vida propia y ha decidido dar un curso por su cuenta de materias que no necesariamente tienen que ver con lo que nos ocupa, que no es otra cosa que sacar a nuestro Alba del atolladero donde vive encallado. ¿No hay nadie capacitado para darle un empujón?, no me refiero sólo a sacarlo temporalmente, sino a establecer las bases de algo más sólido, con amplitud de miras y la vista puesta en el futuro. Tomemos, ya que lo tenemos a mano, el ejemplo del Lega, que hace veinte años era un equipo de arrabal y, hoy, es un equipo con toda la barba. ¿No podemos hacer lo mismo nosotros? ¿Tan difícil es hacer un plan viable, serio e ilusionante?

Cuando pienso que hace ya treinta años que tocamos el cielo y seguimos buscando la piedra filosofal, me digo ¿qué hemos hecho mal?, seguimos deambulando al albur de los resultados y sin proyecto. No sé si es el momento, pero algún día habrá que sentarse y, por doloroso que resulte, repensar el Albacete Balompié. No podemos jugárnoslo todo a ver si entra la pelotita hoy o que la suerte nos sonría. La suerte hay que diseñarla, para no depender tanto de ella.