CRÓNICA | Sentenciado Garai, roto el Alba (0-2)

Escrito por: Hugo Piña

domingo, 06.12.2020

Derrota. Otra más. Hoy frente al Girona por 0-2. Aritz López Garai, que hace siete días se salvó del cese, ya sabe las consecuencias de este nuevo tropiezo. El equipo acusó el cansancio y apenas pudo plantear su partido. Se jugó a lo que quiso el Girona y fruto de ello suma una victoria merecida y que llegaba en la segunda parte con el gol en propia puerta de Kecojevic y Pablo Moreno.

Con cambios y a sabiendas de que no se podía fallar. Así se presentaba el Albacete Balompié frente a todo un Girona que hace unos meses se quedaban a un gol del ascenso a Primera División. Destacar que Aritz López Garai sabía que era su última bala, estaba ante su última oportunidad después del match ball del pasado jueves en Gijón. Ganar o depender de la decisión del propietario para salir del banquillo tras apenas siete semanas en el cargo.

Y claro, cuando lo fías todo a un partido y con el Alba de por medio, puede pasar cualquier cosa. Lanzar una moneda al aire y que caiga cara o cruz, de canto o que incluso no llegue al suelo ese trozo de metal fiduciario. La primera parte del equipo mancjego fue pobre aunque hay que decir que al menos se vio intensidad, garra y honor.

El Alba estaba a merced del rival y el rival lo sabía. Solo había que buscar el espacio concreto, definir las marcar y ajustar un posible disparo. La defensa manchega se mostraba fiel y aunque cometía errores, estos venían más propiciados por la enjundia del Girona que por deméritos propios. Es un paso. Más para los de Garai, que por cierto ha pasado de sacar la pelota desde atrás al juego directo al más puro estilo Enrique Martin o Lucas Alcaraz. Lo que son las cosas.

Con Jean Jules manteniendo al equipo y sobre todo a Sylla, el Alba incluso se atrevía a dar pasos en campo rival. Pocos, pero al menos la bola no estaba cerca de Tomeu Nadal. En relación al ataque, apuntar a que sin buenos centros es difícil marcar; y sin confianza en esos remates es todavía más difícil ver puerta. La espiral en ataque del Alba es tan negativa que hasta un niño podría defender las exiguas acometidas manchegas. Azamoum estaba siendo de lo más destacado en área rival y Álvaro Jiménez invitaba a servir balones a diestro y siniestro en el perfil diestro. Esto, cuando tienes hambre es caviar.

La segunda parte se inició con el mismo guion de partido. Más y mejor el Girona aunque el Alba azuzaba la defensa catalana con algún que otro susto. Era sin embargo difícil consumar el hecho (del gol) con tan poca seriedad ofensiva. Azamoum estaba a otras cosas por entonces y Jiménez había desaparecido por completo.

Se mantenía la defensa ordenada y Francisco sabía del flan manchego. Stuani entró en escena y las piernas comenzaron a temblar. Fruto de su presencia Antonio Luna sirvió un balón que Kecojevic, más pendiente del charrúa, empaló a portería de Tomeu. Premio a la insistencia de los de Francisco y palo para los de un Garai que sabía las consecuencias del resultado. El de Barakaldo sacó todo lo que tenía después y Álvaro Peña y Ortuño entraron al verde.

Álvaro Jiménez minutos más tarde y en un chut desde la frontal mandaría su disparo al travesaño. Ortuño, incluso, pudo provocar un posible penalti por unas manos que, según el VAR, estaban pegadas al cuerpo del defensor. Con todo iba el Alba… y el Girona. Sylla a punto estuvo de sentenciar el marcador para los gerundenses aunque sería finalmente Pablo Moreno quien definiría el triunfo visitante en el Carlos Belmonte.

La era Garai ha durado apenas siete semanas y se lleva consigo a Mauro Perez, que el pasado martes presentaba su dimisión como director deportivo. Esta derrota tendrá consecuencias y  el Alba tendrá que volver a cambiar de jefe en los banquillos. Será el tercer técnico en 16 partidos. Jugadores, señalados. Y el mercado a la vuelta de la esquina.