Se masca la tragedia (0-1)

Derrota del Albacete Balompié (0-1) ante el Castellón. En un partido en el que dominó 60 minutos a su rival e incluso vio como Ortuño fallaba un penalti, el rival se llevó los 3 puntos merced al enésimo error defensivo. Camino de Segunda B o Primera RFEF, esto no lo levanta nadie. 

Le gusta y confía Menéndez en el once que viene ofreciendo en las últimas jornadas. Salvo Kecojevic y Carlos Isaac, que no estuvieron por lesión, el resto de futbolistas fueron los mismos que días atrás jugaron en Girona. El 4-4-2 del gijonés es del agrado técnico táctico y aún con el cansancio mediante saltaron para medirse al Castellón en la enésima final albacetista.

All in ante el Castellón. Ganar o decir casi adiós a la lucha por la permanencia. Ese era el destino de un Albacete que inició el partido con tranquilidad y conciencia. No se alteró el equipo y jugó desde el 1’ como si la cosa (del descenso) no fuese con ellos. Buen planteamiento local como fuere que dominaba más y mejor que el Castellón.

Y fruto de ese control manchego llegó el penalti cometido y declarado por el que fuera capitán del Albacete Carlos Delgado. Alfredo Ortuño lo lanzó y Oscar detuvo las aspiraciones del murciano. Cuando uno va colista es por cosas como esta, que deja sin alteración lo malos presagios que todo albacetista tenia cuando colocaba el de Yecla el esférico en el círculo de cal.

Sin embargo el penalti no cambio el guion de partido. El Alba más y mejor y el Castellón se encomendaba a algún fallo manchego en la retaguardia. Los de Menéndez, más serios en líneas generales tuvieron ocasiones de Jimenez, Zozulia y Fuster. Pero el balón no entraba porque ya saben aquello de que en casa del pobre… Mejor el Albacete pero la falta de puntería evitaba que se marchasen a vestuarios con el marcador casi resuelto. Ver para creer.

Ya en la segunda parte y con movimientos sobre el verde llegó lo que tenía que llegar, el gol del Castellón. Como en 2011 y 2016, el Albacete planea sobre un descenso de categoría que en el mejor de los casos costó tres años recuperar. Con un equipo que jugaba mejor, llegaba y le faltaba puntería, el rival aprovechó la torrija manchega para sumar el primero de la tarde. Pésimo. Lamentable. Dantesco.

Pero sobre todo, doloroso. El gol visitante penetraba sobre la piel albacetista y dejaba claras las opciones de permanencia. Los de Menéndez siguieron como pudieron seguir toda la semana que no, que no y es que era que no. Ortuño, Vargas… y seguía siendo que no. Esto es el Albacete. 100%. Para bien y para mal.