El largo pasillo de la muerte (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

jueves, 29.04.2021

Si los partidos durasen ochenta minutos, el Alba estaría luchando por el ascenso. Claro, que si así fuese, encajaríamos en el setenta y cinco.

Transcurren las jornadas y seguimos en Segunda, y la pregunta que todos nos hacemos es por qué no hemos jugados como en Vallecas a lo largo de la temporada. Esto se sale de cualquier razonamiento deportivo, los mismos jugadores son capaces de rozar el ridículo y de poner contra las cuerdas a los gallitos de las categoría, ¿por qué esta bipolaridad?

Viendo el enfrentamiento contra el Rayo de Madrid, uno no tenía la certeza de quién era el que luchaba por meterse en la batalla por el ascenso y quién el colista. Vi el partido con cierta distancia porque sin saberlo, me maliciaba el final de la historia, y no, no crean que tengo alma de vidente, es simplemente la fuerza de la costumbre. Lo de encajar goles de estrategia o de jugada, yo, francamente no le doy más importancia de la que tiene; en el fútbol suele suceder que te marquen, lo que ya es más raro, es no marcar nunca.

En suma, que volvemos de Madrid, todavía con un hálito de esperanza, que lo único que va a conseguir es un desgaste suplementario, porque todos sabemos adónde vamos. Quiero destacar, con cierta impotencia, que me alegro de ver a los míos jugar al fútbol, lamento que no se hayan prodigado más, porque a lo mejor estaríamos peleando por otra cosa, pero con la moral por los suelos son capaces de complicar la vida al más chulito. Esto, a lo mejor es flor de un día y la semana que viene volvemos a la rutina de la catástrofe, pero estos jugadores eran capaces de más. A la prueba del algodón vallecano, me remito.

Si jugásemos los partidos que quedan así, habría posibilidades de creer en el milagro, pero la falta de consistencia y regularidad de los nuestros, terminarán por condenarnos. Se acaban los verbos y los adjetivos, para tratar de encontrar algo de lógica a la errática temporada que nos va a condenar al descenso. Teníamos un equipo más o menos del montón para no padecer y, a la postre, ha resultado que por unas cosas o por otras, nos vamos por el sumidero. Cómo será la cosa, que resulta sorprendente que todavía las matemáticas nos mantengan, tan malos no somos, hay algo que ha hecho que estemos en el sótano, sin demasiado fundamento.

Creo que Alejandro Martínez, sigue pensando honradamente que va a salvar al Albacete Balompié, tiene capacidad para ello, de lo que no estoy tan seguro es de que los jugadores interioricen la dramática situación en la que vivimos. Si el míster consigue dar con la tecla psicológica, no descarto ninguna variable.

Visto lo visto, estas últimas y lamentables últimas semanas, creo que hay jugadores que lucen nuestra camiseta, que todavía no han asimilado que el primer delantero es Tomeu Nadal y el primer defensa, el delantero centro. Muchos de nuestros males, se asientan en el olvido de este axioma de primero de primaria futbolera.