Existencialismo dudoso (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 17.04.2021

En Miranda de Ebro apareció la esperanza que pronto se desvaneció. Ya no sirve de nada hacer leña y menos, llorar por la leche derramada. Queda salir de la ducha escocesa en la que seguimos metidos y empezar a remontar el vuelo. Se avecina una larga noche, pero perder el tiempo en lamentos, lo único que hará es que la incertidumbre se apodere de nosotros, más de lo razonable.

¿A qué espera la propiedad para lanzar mensajes que despejen y nos despejen las dudas existenciales que nos acogotan? Digo bien existenciales, porque se trata de eso, un descenso es un desdoro, pero el Albacete Balompié seguirá haciéndonos sufrir y gozar, ¿no?. Más que un fracaso, en el Alba, bajar es una tradición, ¿cuándo tendremos un proyecto medianamente serio?. Da la sensación de que una plaga bíblica nos persigue, nos tiene hechizados e impide que nuestro Club salga de la mediocridad.

Hablar del CD Mirandés, con todos los respetos hacia los burgaleses, no es algo que ahora mismo sea lo más preocupante para las huestes blancas, teniendo en cuenta además, que tienen muchas posibilidades de ganar en el Belmonte y, por qué no, a lo mejor les sirve para escalar y soñar con la proeza de colarse entre los elegidos.

Nosotros, creo que debemos preocuparnos más de terminar la temporada sin caer en el más estrepitoso ridículo, la afición ya ha pasado demasiados bochornos en los últimos tiempos y, en un arreón de dignidad y garra, nuestra muchachada podría dejarnos el regusto amargo del fracaso, pero una brizna de esperanza para seguir creyendo. Sé que es duro, muy duro, saber que te vas por el sumidero y seguir remando, sin siquiera muebles que salvar, pero dejarse ir a pesar de saber lo que te espera, no es buena señal y puede dejarnos retratados. Quien te paga, merece, como mínimo este último esfuerzo y, quien te paga, aparte el annus horribilis del bicho chino, es la gente. De Albacete, como es nuestro caso, o de donde sea, pero el personal, aunque esté en casa, merece un respeto.

Mucho se habla de la nueva categoría, por la que transitaremos el año que viene, mucho se habla y muchas dudas se ciernen sobre ella. El Alba, si quiere reverdecer laureles, tendrá que fajarse y olvidarse de lo que pudo haber sido y no fue. El Alba debe, obligatoriamente, redefinirse y mirarse con honestidad, conservar lo bueno y desechar lo negativo. Tratar a los rivales con respeto e interiorizar que el camino de regreso será arduo y lleno de trampas. Mentalizarnos para pasar un par de temporadas o tres en el infierno, no sería mala cosa, más que nada, para no volver a llevarnos otro sofocón. Vivir de desastre en desastre, lamina a cualquiera y martirizarnos constantemente nos podría llevar a la irrelevancia más absoluta. Dejémonos de cuentos y ataquemos el problema desde la base, o sea, con humildad. Sólo la humildad, la autocrítica y el trabajo nos devolverán lo que perdimos por el camino. La arrogancia y la soberbia son para otros.

Si queremos salir de pobres, primero debemos asumir que lo somos y la pobreza no está, de ningún modo reñida ni con el buen hacer, ni con la tristeza espiritual. Tengamos redaños para afrontar lo que se nos viene encima, pero no perdamos de vista lo conseguido.