Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 07.05.2021

Hace semanas que el que más y el que menos, ya ha interiorizado el descenso de nuestro Alba. Hasta ahí, todo bien, quiero decir, todo mal, porque un fracaso duele hasta al más analítico y ecuánime de los aficionados, pero no, no quería hablarles de la derrota deportiva, sino institucional.

Sin negar cuanto de positivo aportó Skyline en su momento, hemos de resaltar que se han movido con demasiadas dudas y han cometido pocos, pero graves errores cuando las cosas iban bien, ahora que pintan bastos, los dueños no terminan de hablarnos claro, y eso, desde mi ignorante punto de vista, cuando menos, me parece una falta de respeto y de proyecto.

Que todos en Albacete tengamos interiorizado desde hace semanas el descenso menos ellos, resulta algo sospechoso. Bajar, subir, volver a bajar, volver a subir, ese es el destino de la mayoría de equipos como el nuestro, o sea, nada nuevo bajo el sol y nada que resulte alarmante, puesto que asumimos con naturalidad nuestra condición. Lo que ya cuesta más tragar, es que se nos hable con demasiados circunloquios, eufemismos, medias verdades y excusas. Al menos, se ha tenido a bien, declarar con autocrítica lo que es un clamor entre la afición. Pero no es suficiente.

Ojalá y sea otra de mis meteduras de pata, pero a día de hoy, todavía no tenemos garantizado el compromiso de los dueños en su continuidad a la cabeza del Albacete Balompié.

¿A qué se debe esta salida de pata de banco?; echar ahora al entrenador, cuando ya no hay milagro que valga, no deja de resultar un movimiento algo estrambótico. Abrir otra crisis, cuando se debería estar planificando con naturalidad la temporada que viene, es un manotazo de ahogado. Francamente, yo no veo ningún movimiento deportivo en todo esto, sino algo menos confesable.

Nos quieren hacer creer que hay posibilidades de salvación, cuando en realidad, todo obedece a algo que al aficionado medio se le escapa por completo, dando una imagen patética de improvisación y de cierta frivolidad. Salvo que sea para encarar el futuro, mostrarle la puerta de salida a Alejandro Menéndez a estas alturas, me parece muy poco elegante. Lamentable, quiero decir. Querer personificar en los entrenadores o los directores técnicos la derrota final, no es muy fino, estamos donde estamos, porque hace dos veranos no se ponderó con seriedad la verdadera situación del Alba. Con el paso de las temporadas, tiene toda la pinta de que no ascender no se vio del todo con desagrado entre los dueños. Salvo que nos quieran hacer creer lo contrario, no ha habido vocación de repetir aquella gesta, puesto que no termino de creerme que los que saben de esto, no sepan cómo funciona la Segunda división.

De ninguna manera quiero faltar al respeto a la SD Ponferradina, porque parece que dejo de lado nuestra visita a El Toralín. Los de El Bierzo, todavía tienen posibilidades de meterse en la pomada y no creo que nosotros les vayamos a suponer ningún estorbo. No sé si Fran Noguerol, tendrá arrestos para cambiar la inercia del tobogán en el que estamos metidos desde tiempo inmemorial, me alegraría ver algún cambio, pero tengo mis reservas.

Ahora mismo, lo que me preocupa es el futuro como institución del Albacete Balompié, porque lo que hemos visto esta semana, lejos de calmar los espíritus, alienta las dudas de una afición completamente cautiva y derrotada.