ANÁLISIS | 100 días con Rubén De la Barrera al frente del Albacete

Escrito por: Hugo Piña

jueves, 21.10.2021

Cien días. Esa es la cifra habitual que se le suele otorgar en el ideario balompédico a un entrenador y que ahora Rubén de la Barrera cumple al frente del Albacete Balompié en Primera RFEF. El técnico aterrizó días antes pero lo cierto y verdad es que fue desde el 15 de julio cuando tuvo lugar la primera toma de contacto con los jugadores de la plantilla.

Y desde entonces han pasado casi cien días (98), pasando a analizar su primera etapa como técnico del Alba tras el merecido descenso al fútbol ‘profesionalizado’. El gallego cumple este curioso dato en pleno ascenso -de puntuación- con el deseo de mantener una tendencia al alza. Claroscuros en los primeros partidos de liga con la consabida presión de tener que volver a LaLiga cuanto antes.

Rubén de la Barrera y su cuerpo técnico han dinamizado al Albacete y sobre todo a su juego. El 4-2-3-1 ya es una realidad manifiesta en el equipo albacetista, que claramente ha definido con holgura su característico estilo de juego. El buen trato a la pelota y la inteligencia en los (estudiados) movimientos marcan por completo un equipo que con la suficiencia individual de jugadores como Fran Álvarez o Sergi Maestre muestra fortalezas.

DE LA BARRERA HA SABIDO LIDIAR CON LOS PROBLEMAS EXTRADEPORTIVOS, COMO EL ‘CASO BOYOMO’. ADEMÁS, HA FORTALECIDO EL ATAQUE SIN NECESIDAD DE FIRMAR OTRO ‘9’

La defensa también se ha revitalizado y pese a los dos traspiés sufridos en Baleares y Villarreal a comienzo de temporada, el Albacete ha definido un excelente momento de forma. Obviando esos dos partidos, el equipo manchego tan solo ha encajado dos goles, muestra de la fortaleza defensiva de los de De la Barrera. Gálvez, Jiménez y Djetei exhiben músculo en la retaguardia en un plantel que marca mucho y con goleadores diferentes.

Hasta nueve goleadores distintos han sumado ya su granito de arena en el largo y tedioso camino del regreso al fútbol profesional. No está mal cuando apenas se llevan ocho jornadas disputadas en un campeonato donde el Villarreal B sobresale con luz propia. El 3-0 de la cuarta jornada no fue casualidad y si los manchegos quieren ascender tendrán que superar al mini submarino en todos los sentidos.

Ya en clave personal sobre De la Barrera, el gallego, y en clara relación con su forma de ver el fútbol, adelantaba en la previa del primer partido de liga ante el Castellón lo siguiente: «Tenemos muy claro como queremos competir […] tenemos claro cómo queremos jugar y eso es lo importante. No hay mejor manera de llegar a un partido que de esa forma», indicaba. El estilo es claro y la forma también en un Rubén que poco a poco se va ganando al Belmonte con su particular pensamiento futbolístico. Y es que desde los tiempos de Luis César Sampedro no se veía algo parecido sobre el verde manchego, con una idea propia y un fútbol que -arriesgado en salida de balón- gusta al respetable local.

Y si además todo ello viene acompañado de victorias mucho mejor. Cinco triunfos en las ocho jornadas que se llevan disputadas. Más del 50% son victorias para un Albacete que pese a lo irregular del comienzo a domicilio parece ha enderezado el rumbo lejos de casa con dos victorias ante Costa Brava y Sevilla Atlético. En casa la dinámica es notable y ni tan siquiera el 1-1 frente al colista Betis Deportivo puede empañar la tendencia, donde se suman 10 puntos de 12 posibles.

Táctica, pasión y también control de la mano del cuerpo técnico. Liderados por Julio Hernando en el capítulo físico y por Fran Noguerol en el día a día, los jugadores del Alba demuestran su clara aportación a una empresa siempre difícil como la de regresar a Segunda A en unos meses. Sin embargo este equipo es eso, y haciendo alusión al coruñés este verano, «la pasión que tengo que ha visto multiplicada gracias a estos jugadores, en poco tiempo ya es una familia; me gusta cómo se relacionan, cómo se entrenan y todo eso le da sentido. Me da confianza y seguridad», decía De la Barrera sobre el equipo formado y en el que lleva 100 días al frente.