Escrito por: Hugo Piña
domingo, 03.10.2021
Rodillo albacetista. Gran triunfo (0-3) de los de Rubén de la Barrera a domicilio en Palamós con goles de Julio Alonso, Emiliano Gómez y Jordi Sánchez. Con los tres puntos de hoy, el equipo aspirante al retorno al fútbol profesional consigue, por fin y después de dos visitas fallidas, su primera victoria a domicilio. El Alba sigue subiendo revoluciones y dejando su portería a cero.
Con ganas de sumar de tres a domicilio. Así comenzó su partido un Albacete Balompié en Palamós que anhelaba asaltar por primera vez un estadio rival y que llegaba a la cita después de vencer y convencer al Castilla siete días antes. Repitiendo planteamiento De la Barrera con el 4-2-3-1 pero con hasta dos variaciones como las inclusiones de Gálvez en el eje central y David Del Pozo en el doble pivote tras las lesiones de Jiménez y Montes. Con todo, en resumidas cuentas tanteaban los albacetistas a un Costa Brava (refundado Llagostera) que a través de Mousa generaba relativo peligro por la banda derecha. Julio Alonso eso sí se mostraba eficaz en las acometidas blaugranas y conseguía secar el potencial rival.
Sin embargo y pese al tanteo, lo que llegaría en el 14′ de partido sería el 0-1, obra de Julio Alonso. Gran acción manchega que el lateral zurdo catalán empalaba tras asistencia de Ema Gómez. El Albacete sacaba para entonces punta al talento ofensivo de un equipo en el que salvo el lateral derecho, ya han marcado todas las posiciones defensivas tras los goles de Gálvez, Djetei y el de hoy de Alonso. Tras el tanto el partido no cambió, con un equipo local incisivo a través de Mousa y con los albacetistas jugando a la contra.
Fruto de ese escenario y de la presión tras pérdida de los de la Barrera llegó en el 22′ el 0-2, obra de Emi Gómez tras asistencia de Rubén Martínez. Cualquiera de los dos pudo anotar pero el habilidoso jugador balear no impidió el énfasis con el que el ariete uruguayo empaló el cuero para aumentar distancias con el Costa Brava. Se gustaba el equipo manchego para entonces, que veía un guión de partido plácido y sin apenas sufrimiento defensivo.
Y para cuando el rival blaugrana aceleró un poco más en ataque ahí estuvo el serbio Dragan Rosic. Dos apariciones estelares del cancerbero del Alba que mantenían en el desarrollo de la primera parte el guión tranquilo de los de un Rubén de la Barrera que vivía en la jornada seis -con probabilidad- su partido más tranquilo desde la zona de banquillos. En los compases finales del primer episodio se redujeron bastante las prestaciones de unos y otros, contando alguna ocasión catalana sin excesivo peligro.
La segunda parte se inició con un plan de partido claro para unos y otros. Y es que mientras los locales optaban por dominar el cuero y llegar a portería a través de él, los visitantes lo fiaban casi todo al control de un choque en el que no sufrían. Gálvez y Djetei se mostraban solventes en líneas generales y ni tan siquiera los ligeros acercamientos rivales generaban recelo defensivo. Tampoco sufrían los laterales y eso se notaba, si bien las subidas de Alonso se contaban con los dedos de la mano.
Las intenciones iniciales de los catalanes aminoraban con el discurrir de los minutos mientras que el Albacete proseguía con las suyas. Y eso fue lo que hicieron los de Rubén de la Barrera, cuando superada la hora de partido, en el 65′ Jordi Sánchez, tras el saque de esquina de Fran Álvarez, cabeceaba al fondo de las mallas para hacer el tercero de la mañana. Sentenciaba el Alba un partido plácido de por sí ante un Costa Brava que no pudo en casi ninguna fase del choque mejorar a los visitantes.
En definitiva, triunfo vital del Albacete Balompié en Palamós en sus aspiraciones de retornar al fútbol profesional. Tras dos batacazos a domicilio, hoy se sumó la primera victoria lejos del fortín Belmonte. Además, la victoria se consigue con suficiencia, dando muestra de la construcción notable del equipo y alejando cualquier posible duda en torno a un Alba que contabiliza su segundo triunfo consecutivo tras el sumado ante el Castilla.
